Cuánto pueden herir las palabras cargadas de ira y frustración a aquellos a quienes amamos dichas en un momento de amargura, enojo e impotencia. Tanto daño puede causar que es posible destruir la estima y valoración de manera permanente, que llegue a afectar el resto de sus vidas. Ayer escuché a un padre enojado con su hijo porque éste no escucha sus consejos que “mejor no hubiera tenido hijos”. Sé que fue en un momento de intensa emoción pero ni en el peor de los escenarios se le dice eso a los hijos. Ellos son un regalo de Dios, presente que hay que cuidar, dedicar tiempo para enseñarle el valor de las cosas, de las personas. Yo de pequeña recibí muchos insultos de mis hermanos mayores, palabras que me dolieron mucho, pero que hoy en día gracias a Dios pude perdonarles y ahora les hablo con amor en lugar de amargura. Ni des ni recibas insultos. Las palabras pueden dar vida o muerte. Que de tu boca salga vida para compartir sobre todo a tu familia y los seres que amas.
How much can the words charged with anger and frustration hurt those we love in a moment of bitterness, anger and helplessness. So much damage can cause that it is possible to destroy the esteem and valuation in a permanent way, that comes to affect the rest of their lives. Yesterday I heard a father angry with his son because he does not listen to his advice that "I better not have had children". I know it was in a moment of intense emotion but not even in the worst of scenarios that is said to the children. They are a gift from God, present that we must take care of, dedicate time to teach him the value of things, of people. As a child I received many insults from my older brothers, words that hurt me a lot, but today thanks to God I could forgive them and now I speak to them with love instead of bitterness. Neither give nor receive insults. Words can give life or death. Let life come out of your mouth to share above all your family and the beings you love