La vida está llena de ciclos, nuestra existencia se va forjando a través de momentos, personas y sentimientos. A medida que pasa el tiempo y cada ciclo se va desarrollando, exploramos y conocemos nuestro propósito en el universo y vamos entendiendo que nuestro paso por el mismo es fugaz.
El camino por el plano físico es temporal, pero nuestra alma es eterna y se va alimentando de conocimientos y sentimientos. Todos sabemos que hay un fin en el plano tangible, pero a nadie se le prepara para ese fin y estamos guiados por pensamientos erráticos e intransigentes.
Todos creen tener un propósito y motivo que los impulsa por este ciclo, pero que pasa cuando comenzamos a cuestionar nuestra existencia, empezamos a dudar de ese motor que nos guía a despertar cada día.
¿En qué momento nuestra mente entra en conflicto y comienza a poner en duda el por qué de nuestra existencia? está pregunta es debatible y tiene desde explicaciones médicas, religiosas hasta un 'no sé' que es totalmente válido.
La mente es uno de los temas más ambiguos del universo, y reacciona a un sinnúmero de impulsos, el alma por su parte es etéreo aunque más propensa a debilidades según la juventud de la misma.
Soy un curiosa a los temas relacionados con el plano en donde encontramos y hacia donde vamos en esta travesía, y cuando la muerte te visita de forma tan atropellada y con motivos tan peculiares, la mente es una montaña rusa de pensamientos.
Se le llama débil a quien acaba con su vida, pero debes ser sumamente fuerte para causarte un daño, sabiendo que el mismo erradicará tu existencia. Pero la respuesta a todo esto, está en órgano más complejo de nuestro sistema.
La tristeza siempre estará presente y las preguntas en su mayoría no tendrán respuestas, nuestro ser sentirá el dolor inexplicable, pero con los días vamos aceptando y entendiendo. Comprendiendo que todo final de un ciclo es el comienzo de otro. Y que la eternidad de nuestras almas son nuestro mayor legado.
Creo fielmente que hay cosas que no hace falta entenderlas, podemos encontrar un propósito, motivación, objetivos, pero eso no definirá realmente 'La vida'. Sólo debemos aprovechar toda las oportunidades que se nos presentan en el plano físico, aprender lo suficiente para el momento de nuestro viaje al plano astral.