Las lágrimas acompañaron la protesta de una decena de menores de edad que luchan contra el cáncer en Venezuela, un país donde los fármacos más esenciales escasean.
Cristina, una jovencita de unos 16 años, visiblemente afectada, usando tapabocas suplicaba este miércoles que no la dejen morir.
“Mueren tantos niños a diario que te levantas y te preguntas será que hoy me toca a mi o le toca a quien, lo más duros es tener que despedir a tantos amiguitos a diarios porque no hay pastilla, no tienen las quimios, todo es demasiado fuerte, cuando tienen las plaquetas bajas los papás tienen que correr a otro lado porque aquí no hay ni siquiera una bolsita para que se la coloquen”.
La protesta se llevó a cabo a las afueras de un hospital de Caracas, referencia en atención infantil.