Nuevos billetes que restan cinco ceros al bolívar entran en vigencia este lunes en Venezuela, primera medida de un cuestionado plan de reformas del presidente Nicolás Maduro ante una devastadora crisis que forzó a millones a abandonar el país.
Ganados por la incertidumbre, muchos comercios cerraron el fin de semana en Caracas y otras ciudades, tras días de compras nerviosas hasta donde aguantó el bolsillo, golpeado por una hiperinflación proyectada en 1,000,000 por ciento para 2018 por el FMI, y largas filas en gasolineras ante un anunciado aumento de los precios.
Maduro, confrontado a un enorme rechazo popular, sostiene que la emisión de nuevos billetes será el punto de partida para un “gran cambio”. La mayor denominación será de 500 bolívares (unos $7 en el mercado negro de divisas).