No consolaron ni pescadores ni buenos pescadores.
No nos dijimos a todos el uno al otro.
E incluso si la lluvia llora.
Esa tarde llega.
Y las estrellas jugarán en la nieve.
Y como puede pasar
Cree que solo necesitas
No te pierdas la fuerza.
¡La enviaré al infierno!
Su calor depende de ti
Si se lo das a todos los que lo pidan.
Y el mayor esfuerzo se invierte en ellos.
Amor de una vez por todas...
Y a todos les pareció que la alegría sería
Todo es blanco.
¡Y nadie en el mundo!
En el corazón por siempre aman la ira,
Dispersos, ensamblados, en una caída como defecto,
Donde quiera que vaya, involuntariamente.