El mago
Juan estaba en la vieja casa de playa de sus padres, en el pasillo principal de la vivienda que daba salida para el patio del hogar, estaba un niño quien lo invito a jugar con una pelota y fue corriendo al patio, Juan lo siguió, al llegar en el patio vio unas estatuas blancas parecían escenificar a un circo, la figura principal era un bufón, parado sobre una piedra blanca con algo que parecía ser una puerta y en el centro tenía algo escrito, al lado del bufón estaban dos grandes figuras con lanza. La pelota del niño lo golpeo, Juan la pateo y la pelota cayó cerca de las estatuas, el niño fue tras la pelota al acercarse a las estatuas, el bufón bajo la mirada y sonrió, sus ojos se tornaron de un rojo parecido a dos brasas, estiró su brazo para tomar al niño, Juan trato de llamar la atención del niño, para prevenirlo del peligro, sin embargo el niño no lo escucho, él corrió a rescatarlo en ese momento las estatuas saltaron y le cerraron el camino, el bufón tomo al niño y sonreía, mientras abría la puerta y se adentraba, Juan seguía luchando contra las grandes figuras sin obtener resultados, luego el niño viro su mirada hacía él, Juan se lleno de pánico al ver que era él mismo en su niñez, y despertó desesperado.
Juan esperaba con desespero la llegada de su hermano, para contarle algo. Poco tiempo después llega su hermano, se sienta a su lado y le dice: A ver cuéntame, ¿qué es lo que te tiene mal? Son las pesadillas, que tenia de niño, ¿Te acuerdas?, pero, esta vez son más reales, y tú estas en ellas, recuerda que cuando yo tenia estas pesadillas, mi padre murió. Dijo Juan. Y le relato su sueño. Cálmate, ya pasaran esos sueños, porque son solo eso sueños. Le respondió su hermano.
Diego llegó a su casa después del encuentro con su hermano, y estaba reflexionando sobre lo que dijo Juan, estaba preocupado aunque quiso demostrárselo porque durante el tiempo de esas pesadillas fueron malos momentos para su familia, instantes que marcaron su vida con el temor de formar una familia y tener el destino que corrió su padre, además, él también sufría de las mismas pesadillas, se preparo un vaso de Wisky, encendió la radio y tomo asiento para dejar de pensar en ese tormento, pero, de repente algo lo incomodo, alguna cosa le provoco inquietud, parecía sentir una presencia además a la de él en su casa, escucho pasos en la parte de arriba de su casa, se levanto de su asiento y fue a buscar su arma que ocultaba en el estante de licores para defenderse, subió las escaleras con mucha cautela, reviso los cuartos y el baño, no encontró nada, de repente la radio dejo de sonar y escucho los pasos en la parte de abajo, bajo las escaleras rápidamente, al llegar vio alguien entrar apresuradamente al estudio, disparo pero, solo llegó a hacerle blanco a la pared, se dirigió con cuidado hacia el estudio y asomo su cuerpo apuntando con el arma, al entrar vio a un hombre sentado sobre el escritorio, con una mirada penetrante y unos ojos que le cambiaban de color, de rojos a verde, de verdes a azules, luego de azules a rojos, y le dijo mientras sus ojos se mostraban un color verde: ¿Creíste que me olvidaría de la promesa? Nos haz hecho nada bien la tarea que te asigne, haz sido un mal chico… con tanto que te he concedido y no cumples con tu parte. Se paso la mano por la cara y sus ojos cambiaron a azules: Ya no se que hacer contigo he esperado mucho, quiero que cumplas con tu parte del trato, tu padre se salvo pero, tu no te me escaparas, si no lo haces por la buenas, tendré que recurrir a acciones que no te gustaran pero, así son mis negocios. En ese momento sus ojos se tornaron rojos y Diego le punto con su arma y le dijo: Yo nunca cumpliré, por ti no puedo dar vida y me negué a tener a una familia, siempre he esperado tu presencia, sabía que algún vendrías, tus sueños me lo indicaron pero, no entiendo ¿Por qué a mi hermano? El no dejo formar parte de esto desde aquel entonces. Creo, que no escuchaste cuando dije que en caso que tú no cumplieras, tendría que recurrir a otras acciones y en esos actos está tu querido hermano, todo eso gracias a que tu padre se sacrifico por él y tú tomaste el lugar de tu hermano pidiendo un deseo, fuiste muy inteligente, sin embargo te pedí algo a cambio y aún no me lo haz dado por eso hay que pagar las consecuencias, le respondió el hombre. NO, TENDRAS LO QUE BUSCAS, dijo Diego y le disparo.
El hombre misterioso desapareció, Diego buscaba con su vista en todas las direcciones de repente escucho una voz a sus espalda, se giro e hizo otras detonaciones, sin lograr dar al blanco. Una sonrisa aguda y macabra se escuchaba por toda la casa y las luces se apagaron, luego se escucharon varios estruendos de disparos.
Diego no sabía que hacer, no veía nada en la oscuridad solo podía ver una sombra con unos destellos rojos parecidos a dos brasas de fuego, Diego apretó el gatillo pero, ya no tenia municiones, la sombra se acercaba poco a poco a él, lo tomó por el cuello y le dijo: Tú cuerpo arderá por tu venas, tu piel perderás y morirás después de traerlo a mi. Diego sintió que su cuerpo se quemaba desde el interior de su cuerpo, sus venas brotaban por todo su cuerpo y con su poca fuerza alcanzo su teléfono, llamo a su hermano y él pidió ayuda para Diego.
Al día siguiente Juan visitó a su hermano en el hospital, él tenía todas sus venas brotadas y su color de piel parecía que hubiera estado expuesto durante mucho tiempo en una sala de bronceado, se quejaba del dolor y de un calor que le quemaba desde adentro, Juan se acercó poco a poco a su hermano, quien le hizo señas con mucho esfuerzo que acercara su oído a su boca y le dijo: Cuídate de Kaine… Busca mi diario ahí encontraras todo… Recuerda que el sacrificio siempre trae un buen resultado. Dicho esto Diego dio un fuerte grito de dolor y su piel comenzó a despegarse de su cuerpo, los doctores retiraron a Juan de la habitación y la cerraron eso fue lo último que supo de su hermano, su cuerpo perdió toda su piel, luego su cuerpo quedo carbonizado hasta quedar en cenizas.
Días después de la perdida de su hermano Diego se encontraba en la casa de su hermano buscando el diario, al entrar a la habitación de Juan sintió una ligera brisa fría que le erizo la piel, luego vio hacia el closet y noto que algo brillaba en su interior, intento abrirla pero, no pudo de repente un humo espeso salía por los bordes del armario, se esforzó más por abrirlo pero, sus esfuerzos eran en vanos, cuando sorpresivamente las puertas del closet se abrieron agresivamente, lanzándolo lejos y desde el interior del ropero se veía una sombra con unos brillantes ojos verdes, luego se escucho una macabra sonrisa y la sombra se lanzó hacia él, en ese instante despertó en la cama de su hermano, estaba dormido creía que había sido real, el diario estaba a su lado tenía una cubierta de cuero y tenía grabado el nombre de su hermano mayor.
Comenzó a hojear el diario, se detuvo en hoja donde comenzaba un relato, mientras leía Juan sentía que se transportaba al lugar de los hechos, estaba en un circo junto con su padre y su hermano Diego con la edad de 12 años unos 9 años mayor que él, de repente las imagines se aceleraron hasta llegar en la presentación de un mago disfrazado de bufón llamado Kaine, era un hombre con unos 30 años de edad mucho más joven que su padre, con unos ojos de colores fuertes que cambiaban de tonalidad, otra vez las imagines se aceleraron hasta verse en una habitación con sus acompañantes y Kaine. He venido aquí porque las opciones son pocas y ya nose que hacer… Ya te había pedido un deseo anteriormente pero, ahora vengo a ti porque no tengo otra alternativa, señor Kaine, quiero que mi hijo menor deje de sufrir esa terrible enfermedad que lo mata poco a poco… Se lo pido por piedad. Le dijo su padre a Kaine. Lo haré, pero, esta vez las cosas cambiaran, no te pediré un templo, en esta ocasión será otra cosa algo muy valioso para ti, ¿Estas dispuesto ha hacerlo?. Le respondió Kaine. Por mi hijo lo que sea. Luego Kaine sonrió y dijo: Luego iré por el cumplido, cuando este listo. Miró a Diego y le dijo: ¿Quieres pedirme un deseo?. Su papá lo puso a su espalda como si lo protegiera de algo y se retiraron de la habitación.
Las imágenes lo llevaron a la casa de playa de sus padres, él en su niñez estaba durmiendo cuando escucho que lo llamaban desde muy lejos, se levanto y fue caminando hacía el patio de la casa, su papá lo seguía para detenerlo cuando una gran estatua blanca se paró frente de él impidiéndole el paso, luego su mamá corrió otra estatua blanca la agarro por un brazo, su papá llamó a Diego diciéndole que fuera a buscar a su hermano, él corrió hacía Juan pero, kaine se interpuso en su camino y le dijo: Deja que tu padre cumpla su promesa o ¿Tienes algún deseo que pedirme?. No le hagas caso Diego, ve por tu hermano. Le dijo su papá, en ese momento su mamá logro soltarse de su aprisionador y Kaine le ordenó asesinarla, se escuchó el llanto de su madre y kaine agarro por el cuello a Diego.
Juan veía esa terrible escena sin poder participar en ella, no sabía que hacer. Kaine sacó un enorme cuchillo y se disponía a matar a su hermano, mientras que la estatua pisoteaba a su padre, sorpresivamente se escucho la voz de su papá diciendo: Me sacrifico por la vida de mi hijo. Kaine lo miró y ordeno a su aprisionador que lo matará, luego lanzo a Diego y se dirigía hacía su hermano menor cuando ya estaba cerca de él, Diego grito llorando: Si, tengo un deseo. Mi deseo es que dejes en paz a mi hermano. Kaine se detuvo, soltó una risa macabra y aguda. Eres listo, para tú edad, pero, ¿Sabes lo que estas haciendo? ¿Sabes que debes cumplir con tu promesa? Sino tendrás el destino de tu papá sacrificándose. Le dijo Kaine. No, lo se… pero, haré lo que me pidas. Respondió Diego. Entonces, me entregaras a tu primer hijo a cambio de tu hermano, ¿Lo prometes? Le hablo Kaine mirando fijamente a Diego. En eso las imagines desaparecieron.
Juan continuo con la revisión del diario y más adelante decía: Las pesadillas de mi infancia están volviendo atormentar mis sueños pero, han vuelto después de aquella noche que estuve con Ana, ya ha pasado de más de dos meses y no he sabido nada de ella. Luego en unas paginas más adelante señalaba: Hoy me encontré con Ana tiene cinco meses de embarazada si mis cuentas no me fallan, fue en esa noche que estuvimos juntos, ella me comento que tenía unas pesadillas con un bufón-mago, la situación comienza a preocuparme, él ha vuelto por lo que le prometí, pero, debo detenerlo…No quiero que mi hijo sea un engendro del mal. Mis pesadillas y las de ellas tienen como ambiente el patio de la casa de playa de mis padres y están relacionadas con las estatuas que están en el patio de ella, así que iré para allá.
Hoy estuve en la casa de playa mis padres, el estar ahí me trajo muchos recuerdos de mi infancia y de mi hermano, fui hacia el patio vi las estatuas, tenían la misma imagen sombría de siempre al verlas me llene de miedo, al lado de ellas estaba la tumba de mis padres con un gran ángel pidiendo plegarias por ellos, al acercarme al sepulcro de mis padres la estatua del bufón pareció mover su mirada hacía mi pero, pensé que era un juego de mi imaginación, al estar frente de la tumba de mis padres, los recuerdos se adueñaron de mi y no pude aguantar mis lagrimas, de repente al levantar la mirada hacía el ángel, el no estaba orando como lo hacía cuando lo ví por primera vez, el estaba parado mirándome, luego sus alas se abrieron lentamente y unos de sus brazos comenzó a moverse, me señalo algo con su dedo índice, al voltearme, el pánico era dueño de mi cuerpo, mi corazón aceleró sus latidos y un frío congelo mis movimientos, era Kaine, con su mirada tenebrosa de siempre, llevaba el vestuario de un bufón, dirigí mi mirada hacía las estatuas, era un hecho faltaba la del bufón. Él me miró y sonrió, luego dijo: ¡Parece que has vistos a fantasmas! Te aseguró que soy más que eso y llevo más tiempo de existencia que ellos. Y mostró una risa muy tenebrosa. Falta poco para que me des lo que me prometiste. Me dijo, cuando escuche eso salir eso de su boca, no tuve otra opción que huir despavorido de ese lugar pero, la puerta de salida se cerró y al voltear él estaba caminando hacía mi mientras decía: No, huirás como tu padre debes cumplir con tu palabra, cuando lo prometiste no eras tan niño, entonces el ángel ya estaba en el aire y ya no era blanco, sino negro, su inocencia y compasión había desaparecido, se abalanzo hacía mi como un ave cazadora hacía su presa, me agache, cerré mis ojos fuertemente y use mis brazos para protegerme, la risa de Kaine atormento mis oídos y no pude recordar más nada, porque cuando abrí mis ojos estaba en casa y Ana estaba conmigo, me preguntó ¿que había pasado? porque sonaba muy asustado cuando supuestamente la llame.
Juan siguió leyendo el cuaderno, él no creía lo que se encontraba en este texto y las cosas que su hermano le ocultó, él suponía tener una buena comunicación con su hermano mayor pero, lo más impactante estaba por ver. Ordene demoler toda la casa y a reubicar los cuerpos de mis padres, mi hermano acepto mi decisión de mudar los cuerpos porque le dije: Ellos deben estar en un mejor lugar, creía que con eso solucionaría todo, sin embargo las pesadillas continuaban y en ellas el se veía morir, entonces un día tome una decisión de la cual estoy muy arrepentido, se que por haber hecho eso no llegaré a ir al cielo. Llame a Ana y la cite para una cena, me porte lo más caballeroso que puedo, luego paseamos por toda la ciudad y la lleve a las afueras de la ciudad, ella estaba muy feliz, teníamos tiempo sin compartir tanto, estábamos en un lugar donde podíamos ver a toda la ciudad, en un momento ella sintió moverse a nuestro hijo y tomó mi mano y la puso en su barriga, sentía esos movimientos y me lleno de alegría pero, ya había tomado una decisión no quería que mi hijo fuera un ente maligno, cerré mis ojos y deje fluir mis lagrimas, empuñe mi mano fuertemente y le golpee la barriga con todas mis fuerzas, ella grito y me dijo: ¿Qué haces?. Yo volví hacer lo mismo, hasta hacerlo muchas veces, ella intento detenerme en varias ocasiones pero, no la deje, ella lloraba y yo continuaba con mi acto brutal, no podía pararme algo me lo impedía hacer, su entrepierna se llenó de sangre, ella gritaba de dolor y sufrimiento, se preguntaba el porque de mi comportamiento, yo también lloraba, después la llevé a al hospital pero, al llegar ya era muy tarde había muerto por desangrado, me sentí muy mal, no quería que ella muriera, solo quería detener el nacimiento de mi hijo maldito. Mi versión hacía los familiares y agentes policiales fue que: Estábamos en casa planeando como sería la habitación para el nuevo habitante y nos pusimos a juguetear cuando si percatarnos ella tropezó y cayó por las escaleras, no se encontraron pruebas de que yo la había golpeado o empujado porque me encargue de eso usando el sistema que hace rodar al mundo…El dinero. A partir de aquel día decidí hacerme una cirugía en mis órganos de reproducción para quedar estéril y no dar un engendro del mal. Aún llevo conmigo la imagen de Ana sufriendo y pidiendo que parara, el insomnio es mi compañero en las noches oscuras y la soledad invade mi vida desde ese día, hasta evite cualquier relación con las mujeres por temor, aunque eso tampoco paró a Kaine el continuaba apareciéndome en todas partes, le he estado ocultando esto a mi hermano, por temor a que le pase algo… Esa maldición, me seguirá hasta el día de mi muerte.
Ya no había más paginas escritas Juan no podía creer a lo llego su hermano, él se vio en el deber de buscar al culpable de la muerte de su hermano, para eso debía responderse a estas preguntas ¿Quién era Kaine?, ¿Qué lo hace conceder deseos?, ¿Dónde lo encontraría?, ¿Estaría relacionado con la muerte de Diego? Y se decía; sí Juan ya estaba muerto ¿Por qué aparecía en sus pesadillas?, sí su hermano se entrego por él, entonces comenzó con averiguar sobre el y ubicarlo al mismo tiempo.
Días después de tanta búsqueda sin obtener ningún resultado y con grandes ojeras por la pérdida de sueño por las pesadillas con Kaine. Diego se encontraba en su casa mirando por una de las ventanas con una mirada perdida, los malos sueños juntos con las interrogantes de Kaine, le estaban afectando su cordura, cuando escuchó llegar a su esposa él continuo mirando por la ventana, de repente escuchó a su mujer dar un fuerte grito, lo que lo puso alerta y corrió hacía la cocina de donde provenía el grito, al llegar vio a su esposa con la entrepiernas llena de sangre, la cocina estaba salpicada de ese color característico de nuestro fluido vital en nuestro cuerpo, y no muy lejos de ella estaba Kaine con una mirada penetrante y sus ojos rojos parecidos a dos llamas de fuego, llevaba algo en sus brazos, cubierto con un paño lleno de sangre y le dijo a Juan: Ya que tú padre y tú hermano no cumplieron con su simple tarea, tú serás quien me darás lo que he buscado por mucho tiempo y esta vez se me dará. Luego mostró lo que llevaba en sus brazos era un bebe, cubierto de sangre y le dijo: Tú hijo será mío, luego mostró su risa macabra y aguda que lo caracteriza, atormentado a Juan, quien se agachó tapándose los oídos, todo lo que estaba a su alrededor desapareció, cuando abrió sus ojos se encontró en el patio de la casa de playa de sus padres frente al templo que le hizo su padre a Kaine. El pilar principal que servía de apoyo a la estatua del bufón, tenía una especie de puerta con algo escrito en el centro: QAYIN, la puerta comenzó a brillar y a moverse, de ahí se veía salir a Kaine y le dijo: Si me buscas me encuentras. Saco una espada y atacó a Juan, en es momento Juan despertó.
Al despertarse escuchó sonar el teléfono al contestar la voz del emisor dijo: Ven a la clínica que esta cerca de su casa que tu mujer está dando a luz, pero, ella está muy delicada. Cuando escucho eso y al relacionarlo con sus pesadillas su piel se erizo y un gran temor se adueño de él. Se apresuró a arreglarse pero, al estar listo se encontró que su sala estaba habitada por un extraño, lo miró bien y era cierto, era Kaine, pero esta vez se veía un poco demacrado y viejo. Kaine le dijo: ¿Aún no sabes quien soy? Eso puso a pensar a Juan y si analizaba todo le llamo la atención lo escrito en la puerta del templo que acababa de ver en sus sueños y recordó que lo había visto alguna vez, en su mente viajo al pasado y recordó cuando estaba en el colegio en las clases de religión y dijo Juan: ¿Eres Caín el hermano de Abel? y tu nombre llegó al que tienes actualmente por las conversiones de los idiomas a través del tiempo. Exacto, eres más listo de lo que pensaba. Respondió Kaine. Pero, tu deberías estar muerto fuiste expulsado del Edén y perdiste la vida eterna al abandonar esas tierras. Replicó Juan. Eso también es correcto (Sonrió de una manera chillona y burlona) pero, fui maldito con un sello que me mantuvo vivo que se nota en mis ojos, esa es mi marca y al ser expulsado entre otra tierra, donde conocí a Lilith quien me enseño la magia, por odio al Supremo hice un pacto con alguien odiado por unos y amado por otros en este mundo y me dio el poder conceder los deseos, pero, siempre pedía algo cambio cosas pequeñas pero, mi cuerpo últimamente se ha demacrado mucho, por eso he cambiado mi pedido con tu familia, hasta llegar a ti y debo conseguir un reemplazo porque sin alguien como yo, el mundo no es como lo conoces y ¿Adivina quien me va a conceder ese reemplazo? Y se hecho a reír con una risa chillona y macabra.
Juan corrió en busca del arma que era de su hermano, la cual el tomo de la casa de Diego el día de su muerte, y disparo pero, fue una sorpresa cuando los disparos impactaron con el cuerpo de Caín, las balas continuaron su camino hasta impactar con la pared que estaba detrás de él. Creo que alguien te espera, dijo Caín y río con su risa que lo caracteriza, después desapareció pero, la risa seguía atormentando a Juan, como pudo salió de su casa se monto y su automóvil, el tormento de la risa lo tenía confundido. Cuando estaba cerca del hospital Juan tuvo un accidente y su carro se volcó, había quedado gravemente herido, con la poca fuerza de reserva camino hasta a la clínica llevando consigo el arma, al entrar apunto a una enfermera de recepción: ¿Dónde está la paciente María Rosa Guevara?, le dijo Juan, la enfermera muy asustada le dijo una mala noticia: Ella murió dando a luz… Pero… el niño se salvo está en el reten. El pidió la dirección para llegar ahí y los datos del bebe, lo único que importaba a él era rescatar a su hijo. En su mente escuchaba la voz de Caín con una voz cantarina y burlona diciéndole: Tu hijo será mío, será mío y no lo podrás detener. Se volvió a escuchar su risa en los oídos de Juan. Él se encontraba desesperado al llegar al lugar, entro a la fuerza disparándole al vigilante hiriéndolo gravemente, golpeó fuertemente a las enfermeras del lugar, busco a su hijo, al verlo se hizo notar su ternura, se acercó lentamente y sonrió, las lágrimas inundaron sus ojos y dijo: Te pareces mucho a tu madre, lo tomó y se retiraba del lugar.
En la salida de la clínica, aún la risa de Caín atormentaba su cabeza, lo estaban esperando unos policías armados dándole voz de alto, y que entregara al niño, él se negó a entregarlo, la risa de Caín continuaba en su cabeza, lo estaba confundiendo, no sabía si matar a su hijo como lo hizo su hermano, con la presión de los policías armados apuntándole tratando de convencerlo para que entregará al bebe, entonces apunto su arma al bebe y la voz de Caín le dijo: Yo tu no hiciera eso. Los policías viendo el movimiento de Juan le dispararon y cayó tendido en el suelo, lo último que escucho fue la voz de Caín diciéndole: Yo me encargaré de tu hijo, y por supuesto se llamará Caín. Días después Caín adopto al bebe.
Años después un niño y un hombre viejo, estaban parados frente una lapida en un cementerio donde se leía: Juan Francisco Suárez, Una gran persona, sin personas como el este mundo no sería como es. ¿Por qué siempre venimos a ver a esta tumba?. Pregunto el niño. Es que por el que tu estas conmigo, pequeño Caín. Le dijo Kaine, mientras observaba a una mujer llorando sobre una tumba. Caín ¿Por qué no vas hacía mujer y me muestras que tanto has aprendido conmigo?. Dijo Kaine al niño. El niño se acercó a la mujer y le pregunto: ¿Por qué lloras?, la mujer le dijo que era su esposo y lo amaba mucho, en ese momento los ojos del pequeño cambiaron de azules a un rojo penetrante y dijo: Yo te puedo conceder el deseo de revivirlo, pero, si prometes darme todos los juguetes que te pida. La mujer sonrió y dijo: OK, ojala fuera así de sencillo aún tienes muchas cosas que aprender. El niño sonrió dulcemente y la mujer al levantar la mirada vio a su esposo acercarse, ella miró al niño, no podía creer lo que veía en realidad era su esposo y estaba vivo, en la lapida de la urna ya no había ningún nombre. Ahora vamos a la juguetería quiero mi primer juguete. Dijo el niño. Kaine observaba de lejos y dijo: Estoy orgulloso de ti, serás un buen sucesor.