Yo quiero proponerle a usted un abrazo, uno fuerte, duradero, hasta que todo nos duela. Al final será mejor que me duela el cuerpo por quererle, y no que me duela el alma por extrañarle Julio Cortázar
Saludos Steemers en el día de hoy les presento al amor, a mi amor. A mi compañera de viaje, porque para aquellos que tienen la consciencia despierta saben que la vida es un viaje.
Tres años y ocho meses es el tiempo que tenemos juntos, se dice que nuestra generación ya no cree en el amor que se ha perdido en la época del romanticismo, y que con la venida del nuevo siglo el amor ya no es cosa de segundo plano sino más bien de tercer plano, que lo principal es el dinero luego la salud, y de tercero el amor.
Esta teoría conmigo no va, ya que en mis prioridades tengo el amor como el arma más indispensable que pueda existir para el ser humano, es ese motor que potencia mis sentidos, y cuando es junto con la mujer que uno ama más en este mundo la carrera de esta vida se hace mucho más fácil y corta.
La frase con la que empece este artículo fue de un libro que leí hace ya algunos años, tengo que aclarar que no soy un lector con frecuencia, pero si en algunos casos cuando un titulo me atrae lo leo y no parar hasta cumplir con la lectura de ese gran libro. El punto es que esa frase es del libro Rayuela del autor Julio Cortázar. Lo poco que he leído son del movimiento del Boom Latinoaméricano como lo son Gabriel García Marquéz, Mario Vargas Llosa, Carlos Fuentes y Julio Cortázar, esta frase se la escribí en una carta donde ella sus ojos le brillaron y sus labio se empuñaron para no soltar las lágrimas.
Nuestro viaje juntos a Chile.
Lo que le da armonía al alma es el poder encontrar a una persona que apacigüe las tormentas que están dentro de nosotros. Y eso ha sido ella en mi vida.
Pero que mal educado he sido con ustedes amigo, tengo rato hablando de ella y aún no la he presentado su nombre es Angie. Disculpen lo despistado lo que pasa cuando se habla del amor la razón no existe.
El amor cuando llega hace que la razón desaparezca, y todo es porque el sentirse enamorado nos lleva a la plenitud.
