Ya era el tercer intento de rescate de esos náufragos.
¡Estoy esperando esos prospectos! Dijeron los náufragos enfurecidos.
Unos enviaban tuits. Otros publicaban en feisbuc. Otros escribían artículos. Había dedos sangrando. Lágrimas inundando la balsa.
Murieron junto con su empresa. Llegando al otro lado preguntaron: ¿Por qué no me salvaste?
Nos encanta mantenernos ocupados para no ser juzgados y no tener que aceptar que no nos gusta hacer nuestro trabajo. ¿A quién le gustaba hacer la tarea regresando de la escuela?
Somos animales de costumbres y de esfuerzo mínimo.
Me sorprende la facilidad con la que nos enganchamos a tácticas que nos prometen grandes resultados sin entender las bases de lo que se esta haciendo. Por ejemplo. Crea tu blog y comienza a escribir. Crea tus perfiles en redes sociales y comienza a publicar. Pon frases motivadoras con personas atractivas.
Asigna un presupuesto de centavos al día para encontrar al prospecto más barato.
Nadie se salva.
Acércate al equipo de rescate y consigue una ventaja sin igual que te permita construir una estrategia basada en métodos científicos.
Pregúntame como hacerlo.