Tener una carrera/trabajo exitoso y la maternidad no son mutuamente excluyentes como muchas veces se piensa. De hecho, soy de las que cree que tener hijos puede incluso potenciar tu éxito.
No necesariamente las mujeres tienen que dar un paso atrás, olvidar sus aspiraciones o abandonar sus metas relacionadas con su trabajo cuando tienen hijos.
Como todo, va a depender del lado por donde lo mires y tu actitud ante las transformaciones que vienen con ser mamá.
PUEDE SER TU IMPULSO PARA HACER LO QUE REALMENTE QUIERES
Muchas mujeres con las que he tenido la dicha de compartir, encontraron que la maternidad les dio el empujón que necesitaban para hacer lo que siempre habían querido hacer, y que ser madres las ha hecho mejores jefas, emprendedoras o empresarias más creativas e innovadoras.
En mi caso, estuve más de 12 años trabajando en compañías multinacionales (soy Ingeniera), sin embargo, siempre supe que quería hacer algo más que eso, pero no le di importancia. No fue hasta que nació Bruno y regresé al trabajo que, después de mucho pensar y analizar, tomé una de las decisiones más difíciles: no sólo renunciar, si no cambiar de carrera. Y aunque ha sido un camino de muchos retos, de altos y bajos, hoy estoy más feliz y alineada con mi propósito que nunca.
“Ser mamá es descubrir fortalezas que no sabías que tenías y lidiar con miedos que no sabías que existían”
Ser mamá viene acompañado de muchos retos, cambios y transformaciones. Cuando nuestros hijos nacen, nace también una mamá y re-nace una mujer. Descubrimos habilidades que no conocíamos que teníamos y aprendemos todos los días algo nuevo de nosotras mismas.
Y ¿Cómo puedes aprovechar estos aprendizajes y habilidades que descubrimos o se potencian al ser mamá para apalancar e impulsar tu carrera o emprendimiento?
1- Planificación y claridad en tus metas
Cuando tienes hijos es necesaria la planificación para “tratar” de tener un balance y armonía.
También al ser madres, muchas cosas adquieren una nueva perspectiva. Tenemos más claridad en lo que queremos (o lo que no) y esto nos ayuda a mejorar/potenciar nuestras habilidades en plantearnos metas a corto, mediano y largo plazo, que comienzan en el plano familiar y se extienden al plano laboral.
Planificar y tener metas claras nunca fue tan importante para poder lograr lo que queremos.
2- Eres más fuerte y valiente de lo que jamás pensaste
Somos las mejores negociadoras, somos empáticas, valoramos el talento y el tiempo de otras personas.
Muéstrame a una mamá que no haya cambiado después de pasar toda la noche despierta con su bebé prendido en fiebre, o enfrentar las emociones por algo que le pasó a tu hijo y no saber qué hacer.
¡Las madres son las personas más fuertes del planeta! Y a la vez las aliadas más importantes que podrás encontrar a tu alrededor.
Perfectas para brillar en cualquier trabajo y emprendimiento, por el foco en el logro de resultados y la habilidad de poder mantener a otras personas felices.
3- Manejo del tiempo
El recurso más escaso al ser mamá es el tiempo. Por ende, es el recurso que más valoramos.
Hay menos tiempo para todo al final del día, por lo que la priorización y la planificación anticipada son esenciales.
Y con esto desarrollamos una habilidad: hacer que las cosas sucedan sí o sí en el tiempo que tenemos.
Foco, priorización y productividad te ayudarán a lograr todo lo que te propongas también en el plano de los negocios.
4- Paciencia
Antes de tener a mi hijo mi nivel de paciencia era muy poco o casi nulo. El deseo de controlar todo y que las cosas se dieran lo más pronto posible era mi día a día.
Y por supuesto, todo cambió.
Al ser mamá indudablemente (y forzadamente) tus niveles de paciencia aumentarán (al menos la mayoría de las veces) y te obligará a tomar las cosas a un ritmo más lento.
Como madres todos los días estamos siendo entrenadas en la habilidad de tener paciencia y esto te ayudará de la misma manera en tu trabajo. Saber que todo requiere su tiempo y tener una visión de planificación a mediano y largo plazo.
“La paciencia, la persistencia y la transpiración hacen una combinación inmejorable para el éxito”.
5- Resolver Problemas
Los problemas son parte del día a día de toda mamá. Ya sea que esté resolviendo que harás para que tu hijo coma o con quién lo vas a dejar para el evento de la próxima semana. Pueden ser grandes o pequeños, simples o complejos, fáciles o difíciles.
Explotar estas buenas habilidades de resolución de problemas puede hacer una gran diferencia en tu trabajo.
Si como mamá no hay nada imposible, en tu vida profesional tampoco hay nada que no puedas hacer o lograr.
¿Cuál de estas habilidades necesitas explotar para ayudarte a lograr lo que quieres?
Por último, las dejo con 3 frases que me han acompañado en este camino de ser mamá y emprendedora.
Todo es negociable.
Crea el trabajo que quieres.
¡Si se puede!.
¡Un abrazo!
Kari
Publicado 9-6-2017