1. Evaluar la situación.
Trata de mantenerte en calma. Luego verifica si el motociclista está en peligro inmediato. Ten en cuanta el peligro de área como el tráfico de los autos y más motos. Llama de inmediato a emergencias. Esto podría ser la diferencia entre más rápido llegue ayuda para médica mucho mejor.
2. Protege el cuello.
En estos momentos iniciales, no se sabe si el motociclista tiene algún trauma en la cabeza o el cuello. Por más importantes que sean el cuello y la columna vertebral, es sorprendente lo delicados que son ambos. Un movimiento incorrecto, sin importar cuán bien intencionado sea, podría ser la diferencia entre la recuperación y la parálisis (o algo peor). A menos que el motociclista esté en peligro inmediato, es mejor dejarlo quieto hasta que lleguen los profesionales. Esto incluye dejar su casco puesto.
3. Intenta hablar con el herido.
Si el motociclista es estable, entonces puedes comenzar a evaluar las lesiones. Pregunta por su nombre. Seguido de qué día es y dónde están. Esto le dirá mucho: si el responde con lucidez, eso es obviamente una buena señal. Si no hay respuesta o una respuesta tensa, estos son signos obvios de más daño. Pregúnteles si sienten dolor, y especialmente si están menos lúcidos, use la prueba de tacto suave en todo el cuerpo para evaluar si hay huesos rotos o posibles lesiones internas. Si hay huesos visiblemente rotos, gritarán de dolor cuando lo toques. Si no lo hacen, sabes que algo anda mal. Intenta inmovilizar el descanso lo mejor posible. No hay necesidad de enderezar la extremidad, pero haz lo que puedas para evitar que se mueva (usa una camiseta como un cabestrillo para un brazo roto, por ejemplo). Mantén una nota mental sobre todas las condiciones anteriores para poder retransmitir esto. al equipo médico cuando llegan.