Cuando está sobre el escenario, la mirada de Jay Mackenzie es reconcentrada y se fija en un lugar lejano. Hasta tal punto es así que muchas veces, en sus shows, la audiencia comienza a darse vuelta y a buscar también ese punto indeterminado que Mackenzie parece mirar de manera intensa (en YouTube circulan varios videos de este concierto en Oregón en donde puede verse claramente esto: el público dándole la espalda mientras él no deja de cantar como un poseso, con una voz desgarrada que parece salir de lo más profundo de su ser).
Usted no sea como el público de Oregón: no le dé la espalda a este disco en vivo de Mackenzie.