Todos en esta vida de tus ofensores.
Ellos entienden muy a ciegas.
Se oye, como apenas se respira,
Agitan incluso a los que son tan cortos.
Para cerrar en la habitación de la cerradura.
Bajo los gritos de las aves y los animales aullan.
Y asperja nuestro planeta,
Estoy borracho de ron.
Me iba... Y ahora, me voy...
Y el día fue golpeando con todo por poco.
Los miramos, y queremos vivir.
Y sólo entonces intentaré besar.
Tés de menta secav
Todo lo demás se olvida para siempre.
Y lo sacrificarán.
Y el tren se apresura indiscriminadamente.
No todo en la vida es la primera vez.
Puedo recrear lo ideal en el vacío.
Muchas gracias.. Después de todo, si no es por ti
A los gritos de la multitud diabólica.