La reciente decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de eliminar completamente el acuerdo nuclear iraní de 2015, también conocido como Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA, por sus siglas en inglés), probablemente tendrá un efecto importante en la próxima cumbre entre Corea del Norte y Estados Unidos. Mientras el presidente hacía su anuncio, el recién nombrado Secretario de Estado, Mike Pompeo, supuestamente se dirigía a Corea del Norte para prepararse para la reunión de Trump con Kim Jong Un.
Bloomberg informó antes de la decisión que Corea del Norte estaba observando el anuncio de Trump sobre Irán, con el actual enviado de China al Reino Unido advirtiendo que si Trump se alejaba "daría un mal ejemplo".
Sin embargo, según un informe de TIME, Trump espera que su decisión de alejarse de la JCPOA, combinada con la decisión de aumentar la apuesta por las sanciones económicas, envíe un fuerte mensaje a Corea del Norte de que quiere un "trato real". Sin embargo, otros analistas no están convencidos de la eficacia de esta estrategia.
"Trump tiene un programa político muy simple: YO, YO, YO, YO", dijo por correo electrónico el profesor intelectual público Noam Chomsky a Anti-Media. "De ello se deduce que si Obama hizo algo, tiene que ser revocado por el Gran Trump. Obama hizo el trato con Irán, así que tiene que irse".
Chomsky añadió:
"Obama no consiguió nada con Corea del Norte, así que Trump tiene que hacer algo, y si él y sus asesores tienen al menos medio cerebro funcionando, se pavonearán en público proclamando su magnificencia y aceptarán el ruego de los coreanos de que se vayan y les dejen arreglar las cosas en paz".
Como era de esperar, prominentes iraníes-estadounidenses también han expresado su frustración con la desacertada decisión de Trump de abandonar el JCPOA, una medida que, en su opinión, envía un mensaje muy claro al liderazgo norcoreano.
"La decisión imprudente de Trump de retirarse del acuerdo con Irán socava los intereses nacionales de Estados Unidos, nos aísla y deteriora aún más nuestra credibilidad, tanto con los aliados como con los enemigos", dijo Saïd Amin, miembro de la Junta Ejecutiva del Consejo Nacional Iraní Americano (NIAC), a Anti-Media por correo electrónico. "Y en ese último punto, Kim Jong-un sería un tonto si creyera cualquier promesa hecha por la administración Trump. El anuncio de hoy de retirarse del acuerdo nuclear ha hecho que la palabra de EE.UU. sea inútil, y tristemente el daño persistirá incluso después de que él se haya ido".
Como referencia, el NIAC fue muy influyente en la implementación del JCPOA en primer lugar. Según Amin, aunque la decisión de Trump pretende confrontar a los partidarios de la línea dura de Irán, en realidad dará poder a esos partidarios de la línea dura mientras silencia a los moderados progresistas.
"Muchos tenían la esperanza de que el acuerdo nuclear facilitaría un cambio más amplio en la sociedad iraní al empoderar a las fuerzas moderadas en su demanda de justicia social y económica", dijo. "Trump acaba de cerrar esa puerta. Esto dará a los partidarios de la línea dura la oportunidad de `reunirse alrededor de la bandera' con la amenaza de sanciones y guerra de EE.UU.".
Amin también agregó:
"Puede que a los iraníes estadounidenses no les gusten los gobernantes de Irán, pero la mayoría de nosotros no queremos una guerra o un cambio de régimen violento dirigido por Estados Unidos. En el período previo a la guerra de Irak, Bush apoyó a los exiliados iraquíes que afirmaban que la invasión sería fácil y que los iraquíes saludarían a las tropas estadounidenses como libertadores. No podemos permitir que eso le pase a nuestra comunidad".
En un comunicado oficial, que también fue enviado a Anti-Media por correo electrónico, la candidata iraní-estadounidense al Congreso, Kia Hamadanchy (CA), declaró:
"De un plumazo, Donald Trump ha tirado por la borda la oportunidad de perseguir un cambio real en Oriente Medio. En lugar de un camino hacia la paz, ha hecho que la guerra sea mucho más probable. Ha empoderado a los de línea dura en Irán y las sanciones económicas que ha vuelto a imponer harán más para perjudicar a los trabajadores de todos los días en Irán que el régimen gobernante. Esta retirada también hace que sea mucho menos probable que Corea del Norte llegue a un acuerdo con Estados Unidos cuando sepa lo fácil que es deshacerlo. Es un día triste para Estados Unidos, es un día triste para aquellos que realmente quieren un Medio Oriente pacífico, y es un día triste para un mundo que siempre ha esperado que Estados Unidos ayude a liderar el camino".
Cualquiera que entienda la historia sabe que Corea del Norte está justificada por tener un gran problema para confiar en los Estados Unidos. A principios de la década de 1950, Estados Unidos bombardeó completamente Corea del Norte, destruyendo más de 8.700 fábricas, 5.000 escuelas, 1.000 hospitales y 600.000 viviendas. El ejército estadounidense acabó matando al 20 por ciento de la población del país. Como señala el Asia Pacific Journal, Estados Unidos arrojó tantas bombas en Corea del Norte que finalmente se quedó sin objetivos a los que atacar.
La decisión de invadir Irak en 2003 -junto con la decisión de Barack Obama de bombardear Libia en 2011- también le enseñó a Corea del Norte una lección muy valiosa sobre lo que le puede pasar a un estado enemigo si abandona su programa de armas nucleares. Esta lección viene directamente de la boca del caballo.
"La crisis libia está enseñando a la comunidad internacional una grave lección: que la decisión de Libia de abandonar sus programas de armamento en 2003, aplaudida por George W. Bush, fue "una táctica de invasión para desarmar al país", según una declaración del Ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Norte en 2011.
Trump puede creer que está enviando un fuerte mensaje a Corea del Norte en el sentido de que no dudará en volver a imponer sanciones y abandonar un acuerdo si tiene que hacerlo, pero la realidad es que ha enviado un mensaje muy destructivo tanto a Corea del Norte como a Irán en el sentido de que no se puede confiar en Estados Unidos. Vale la pena mencionar que Irán nunca hizo nada malo en realidad - han sido certificados como conformes de manera bastante consistente incluso bajo la administración Trump. En ese sentido, Corea del Norte tendrá que lidiar con la idea de que en cualquier momento Estados Unidos podría darles la espalda sin avisarles.
Tales decisiones sólo dan poder a los partidarios de la línea dura de estas dos naciones, que han advertido en contra de llegar a un acuerdo con Estados Unidos en primer lugar, y es probable que el enfoque de Trump esté bordeando el mundo mucho más cerca del borde de una erupción de este polvorín internacional.
Fuente: Here’s the Message America Just Sent to North Korea by Nuking the Iran Deal
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