Fragmento

Hola, chicos! Hoy quiero mostrarles un pedacito de mi (inserte música dramática)

Dejando a un lado las bromas jeje enserio quiero dejarles por acá algo muy importante para mi. Es un pequeño fragmento de una de las novelas que INTENTE escribir. Tiene aspectos muy importantes para mi, sobre todo porque esta mezclado con la carrera que estudie y uno de los trastornos psicológicos que mas me interesa (si, tengo un trastorno favorito, así de rarita soy).

Para no extender mucho esta especie de presentación acá les dejo el capitulo y espero de todo corazón que me den sus opiniones aunque estas sean negativas siempre y cuando no sean crueles, por favorcito.

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Me despierto desorientada, trato de abrir mi ojos y no puedo, mis pestañas están pegadas. Los abro de un tirón y los cierro enseguida, la luz me lastima.

¿Dónde estoy?

¿Por qué me duele tanto la cabeza? Peor aún, ¿por qué me duele todo? Me siento y no puedo soportar las náuseas, vomito, mi garganta quema, mi cabello queda empapado de la sustancia viscosa, rojiza, y se me pega al rostro, el olor es tan asqueroso que si tuviera algo en el estómago vomitaría otra vez.

¿Dónde estoy?

Mis piernas y brazos hormiguean. Me llevo con dificultad la mano a la frente que late dolorosamente, está húmeda. Me pregunto en que hueco me habrá dejado tirada esta vez.

Abro mis ojos, la luz es tan brillante, parece provenir de todos lados, como si cada luz estuviera enfocada en mí, como si cada par de ojos estuvieran fijos a cada uno de mis movimientos, de mis dedos inquietos, de mi respiración acelerada, de mi corazón enloquecido, de las gotas de sudor que resbalan por mi cuello, se deslizan por entre mis senos y vientre. Sin embargo, no hay nadie en la habitación, al menos, no que yo pudiera percibirlos, y no es que yo estuviera ciega, podía ver las pequeñas arañas tejiendo por entre las vigas del techo.

Tampoco es que estuviera sorda, podía oír las posibles ratas correteando cerca de mí.

Podía oír además esas malditas gotas que caen, una tras otra, sin descanso por más que las rápidas e ininteligibles voces en esta habitación aumentaran progresivamente el tono de su voz hasta casi gritar.

Clak

El sonido llena poco a poco mi mente, irrumpe en mis pensamientos y no deja espacio para nada mas.

Clak

Siento como cada gota que cae reverbera en mi piel, mis vellos se ponen en punta mientras un escalofrío me recorre, extendiéndose de manera arrolladora por todo mi cuerpo.

Clak

No puedo aguantar mas, el sonido es hipnotizarte, me lleva de la mano a lugares oscuros de mi mente en donde no quiero estar. Trato de concentrarme en lo que me rodea, una luz totalmente inadvertida entra por unas angostas ventanas en lo más alto de las (al parecer) interminables paredes, están tan arriba y es tan intensa la luz en este cuchitril que me fue difícil notarlas. Todo está tan tranquilo, los bichos y animalejos corretean sin reparar en mí.

De repente, escucho rápidos y ligeros pasos, siento un profundo vacío en la boca del estómago, mi corazón late en mi pecho tan rápido que incomprensiblemente siento pánico de que rompa hueso, musculo y piel y escape de mi cuerpo.

En mi mente esas decenas de voces vuelven ahora planificando, rumiando, trazando, calculan en un murmullo molesto. Una de las voces se impone a pesar de ser baja y suave.

¡Corre!

Pero, ¿acaso no es esa mi voz?

Todos los demás sonidos desaparecen por un momento, es como si la tierra misma se hubiera abierto y de ella surgiera algo horrible, una risa que denota perverso placer.

-Ahí estas.-

Aquí estoy, pero...

¿Dónde es aquí?

¡CORRE!

Esta vez suena más fuerte y tengo el férreo deseo de girarme y ver de donde proviene esa voz, sin embargo, sé de dónde viene, ¿no?

Pero aunque lo intentara no puedo girarme, no puedo apartar mis ojos de ese muchacho, quizás muchacho no sea la palabra adecuada.

Hombre, me susurra una voz.

¿Hombre? Pero, ¿cómo puedo decirle hombre a ese ser?, atrapado entre una edad y otra hace muchos años superada.

Hago una rápida inspección de su cuerpo, alto, este tipo es increíblemente alto, es mi primer pensamiento, aunque quizás tenga algo que ver con el hecho de que estoy sentada en el suelo, se encuentra erguido, firme, su cuerpo es musculoso, con gruesas venas dibujándose bajo la piel; cabello oscuro, rizado y enmarañado; nariz aguileña y torcida; ropa de camuflaje, sucia y llena de sangre. Claro, puede que tenga todas las características físicas de un hombre, pero esos oscuros ojos, sus ojos, reflejando un entusiasmo terriblemente infantil, los reconozco, los he visto desde que he podido ver, analizándolos, queriendo ver dentro de ellos, a través de ellos, también, de vez en cuando, queriendo arrancarlos de sus cuencas.

Esos ojos.

Sus ojos.

Pero no me dejo llevar por el embrujo, es muy tarde para eso, ya no hay esperanzas.

¡CORRE!

Pongo mis manos en el suelo junto a mis tobillos mientras me pongo en cuclillas y observo.

Liosha recorre con su mirada mi cuerpo andrajoso mientras mis mejilla se calientan y mi puños se aprietan con odio puro imaginando sus sucios deseos, como si leyera mis pensamientos comienza a reír nuevamente.

-Te encontré, ¡que maravilloso!, al fin te alcance- se regodea risueñamente -aunque, supongo que tiene que ver con el triste estado en el que estas.- Calla, me observa fijamente, con su rostro inclinado ligeramente y esos malditos ojos brillando, esperando.

Respira, no te desmayes, vamos, ¡tú puedes!, me repito una y otra vez, sin embargo, mi cabeza da vueltas, ¿yo puedo?, solo hay una cosa segura...

Voy a averiguarlo.

-Claro, aquí estoy, frente a ti, esperándote.- Le lanzo junto a una lánguida sonrisa mientras intento enfocarlo, observar su reacción a pesar de la bruma en mis ojos.

Mis manos sudan penosamente, mi piel hormiguea, me siento caminando sobre una cuerda floja con un inhabitable vacío rodeándome, con sus insustanciales brazos abiertos en mi espera, esperando, siempre esperando. Con cada respiración mi costillas duelen ¿Cómo coño escapare de aquí?, sin embargo, mi cuerpo sanara, ¿no?, solo es cuestión de tiempo.

Es una lástima que no disponga de él.

Siento un golpe en la nuca y lo único que puedo ver mientras me desplomo son esos ojos....

Sus ojos...

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Leo sus comentarios :D