En mi habitación entra la luz,
como la esperanza en mi ventana,
anunciando la paz,
a cualquier lado que se paseaba.
La guerra hoy empieza,
como el pasado en la mirada, de mil camaradas,
y la soledad de la gente es más grande
como la soledad de mi alma, encadenada.
Al estar en esta guerra tan traicionera,
me sentí traicionada por la gente que amaba,
y todo lo que recodaba se fue
con la esperanza de mi ventana.
FELIZ DÍA Y QUE YA PARE LA GUERRA Y REINE LA PAZ MUNDIAL.
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La imagen fue tomada de la Web.