Un barbero se caracteriza por ser una persona confiable, amable y apasionado en su trabajo. Por ende, la presencia, el talento y el trato con el cliente deben ser impecables para obtener una buena reputación, dicho esto, estos tres consejos te ayudaran a progresar como profesional.
El cliente es primero: alcanzar la confianza total de un cliente es algo que se construye poco a poco, para lograrlo debes ser muy detallista y perfeccionador en su imagen para así resaltar entre otros barberos, y ganarse al cliente.
Los modales hacen al hombre: este consejo va de la mano con el respeto, deriva desde la actitud con la que atendemos al cliente hasta como vestimos. Esto causa una impresión que puede beneficiarte o perjudicarte.
Los hechos hablan por si solos: un buen corte es reconocido por las personas que rodean al cliente, si tu trabajo es bueno, las personas te buscaran, por eso siempre debes buscar obtener un mejor trabajo.