Los seres humanos dentro de las actividades que realizamos siempre estaremos expuestos a otras personas, es decir, la socialización es eje central de nuestras vidas, pero esta misma realidad nos expone a convivir con muchas personas que si nos descuidamos podrían consumirlos nuestra energía.
No porque quieran, sino que su forma de ser suele ser desgastante. Me refiero a esas personas pesimistas, que siempre encuentran un problema en cada situación, lamentablemente abundan, y están en cualquier lado, en cualquier espacio, la veremos a diario.
Una persona pesimista siempre tiene un patrón de comportamiento que viene a fortalecer todo lo que es. Suelen ser personas inseguras, que siempre quieren tener el control de todo, porque si vida, en cierta forma es un verdadero desastre.
Estarán siempre a la defensiva, pensarán que todo el mundo quiere siempre hacerles daño, o lo que les digan será para atacarlo y la respuesta siempre será una defensa y ataque a la vez. Conozco a personas así, y trabajar con ellos realmente suele ser muy agotador, incluso abrumador para algunas personas que no entienden lo que ocurre con ese otro individuo y terminan por querer crear un distanciamiento absoluto, los entiendo, nadie tiene la obligación de tener que tolerar esas situaciones.
Puedo entender, puedo incluso ser bastante tolerante, pero cuando esto es algo constante provoca ser drásticos y solo distanciarse, no nos podemos exponer a qué nuestra vida entre en conflicto con las visiones de estas personas, que sin querer o queriendo muchas veces, parece que no pueden dejar de ser pesimistas.
Es complejo cuando un compañero de trabajo reúne todas estas características, que como lo dije previamente, parece que vienen en combo. Y por más que intentes hacerles ver qué su actitud es dañina no solo para ellos sino para todos, porque termina por afectar el ambiente en general, puede que lo vean al momento, pero luego volverán a lo mismo, siempre justificando su forma de ser.
Muy pocas veces podremos ver qué alguien que tiene esta personalidad cambie por si solo, por lo general ameritan ayuda especializada, y el detalle de eso es que como no aceptan su situación y sus problemas no van a aceptar, mucho menos, ir a algún terapeuta, lógicamente.
Lo que si es verdad, es que debemos mantenernos al margen de toda esa realidad, porque por más que deseemos ayudar, si la persona no ve el problema no tendrá nunca la disposición de mejorar.