Hola amigos.
Bien sabemos que los gatos pueden dormir dónde sea: En una puerta, en el techo, en la nevera, hasta en el baño; y mi gatita Mhia no es la excepción, pues aquí la podemos ver bien tranquila durmiendo en una silla, aunque se despertó al sentir que me levanté de la silla a tomarle la fotografía. Ojalá yo también tuviese la capacidad de dormirme en dónde sea.
Sin dudas, el impresionante mundo de los "Lazy cat" jaja