The old oak, mortally wounded by lightning, like the unfortunate elm of Machado, whose withered remains still stand in front of the venerated Soria church of the Virgen del Espino, is its silent watchman and like the forgotten stones of the old hermitage, it also observes time pass, with monotonous languor. Through the arcades of the porticoed gallery -they say, lovers of symbolic etiquette, who would come to represent the gates of the Holy City- the rays of the dead winter sun dance noisily with the shadows, in a dance of extravagance and imagination, which recalls, no matter how odious the comparisons may seem to us, that poetic allusion to the benefits of the 'Fiesta', where nobles and villains dance and shake hands regardless of appearance.
Perhaps for this reason, when those same rays illuminate them, waking them from their eternal torpor, the mermaids and the harpies -cousins, if not sisters, born in the dark interior of that same and no less metaphorical cosmic egg from which Mythology was also born- they smile with malicious relish, tempting the occasional travelers - because, deep down, the world is full of Ulysses - with the vice of lust marked by fire in their implicit glances and the carnal enigma of a smile, which, centuries later, , Leonardo would put on the lips of his Mona Lisa, to torture the Freudians. It is the message with which the medieval stonecutters played to intimidate a town, which, both yesterday and today, lives, even without presenting it, conditioned by the dark prisons of the archetype.
El viejo roble, mortalmente herido por el rayo, como el desgraciado olmo de Machado, cuyos marchitos restos todavía campean frente a la venerada iglesia soriana de la Virgen del Espino, es su silente vigilante y como las olvidadas piedras de la vieja ermita, también observa el tiempo pasar, con monótona languidez. A través de las arcadas de la galería porticada -dicen, los amantes de la etiqueta simbólica, que vendrían a representar las puertas de la Ciudad Santa- los rayos del mortecino sol de invierno, danzan estrepitosamente con las sombras, en un baile de derroche e imaginación, que recuerda, por muy odiosas que nos parezcan las comparaciones, aquélla poética alusión a las bondades de la ‘Fiesta’, donde nobles y villanos danzan y se dan la mano sin importarles la facha.
Quizás por ello, cuando esos mismos rayos las iluminan, despertándolas de su eterno sopor, las sirenas y las arpías -primas, cuando no hermanas, nacidas en el oscuro interior de ese mismo y no menos metafórico huevo cósmico del que también nació la Mitología- sonríen con maliciosa fruición, tentando a los ocasionales viajeros -que, en el fondo, el mundo está lleno de Ulises- con el vicio de la lujuria marcado a fuego en sus implícitas miradas y el enigma carnal de una sonrisa, que, siglos más tarde, Leonardo pondría en los labios de su Gioconda, para tortura de los freudianos. Es el mensaje con el que los canteros medievales jugaban a amedrentar a un pueblo, que, tanto ayer como hoy, vive, aun sin presentirlo, condicionado por las oscuras prisiones del arquetipo.
NOTICE: Both the text and the photographs that accompany it are my exclusive intellectual property and, therefore, are subject to my Copyright.
AVISO: Tanto el texto, como las fotografías que lo acompañan, son de mi exclusiva propiedad intelectual y por lo tanto, están sujetos a mis Derechos de Autor.
You've got a free upvote from witness fuli.
Peace & Love!
Downvoting a post can decrease pending rewards and make it less visible. Common reasons:
Submit