¡Mencióname!,
Me susurra el abrazo
De su voz a mis oídos,
Susurra el lago extenso y tormentoso
Con su grito efusivo de su efervescencia
Al romperse a las rocas
Desesperada y temerosa.
¡Mencióname!,
Así me dice su voz furtiva
Pasando por millares a mi mente
Llamando a desearla,
A llamarla por su nombre,
Una que ocultas ante los
Incrédulos devotos.
Pides que me menciones,
Pero tú te alejas
Como si no quisieras
Verte en el rostro mío
Y de otros a quienes de suplicas llamaste,
Te escondes una y otra vez
Aun después de su grito efervescente
En coro con los peñascos.
Te mencionaré,
Aunque lejos o cerca estés,
Tu nombre secreto
Como si deseo sumergirme en tu reto,
Como buscara a alguien quien sepa de tu alma,
Tal vez no te conoces
Tal vez lamentas por algo perdido.
Te mencionaré,
Porque así me lo pides,
Para librarte de tus yugos
De vaivenes ondulados,
Así como cuánto tiempo tardes,
Así cuando escojas tu deseo de llamarme.