8/8/18
Un alma suave, suave,
dulce, con esa sonrisa de plena belleza.
Esa boca entreabierta que invita pero no invita
a saborear la alegría del amanecer eterno.
Sus manos suaves, suaves
bienviniendo las mias como un abrazo de palmas.
Un alma suave.
Unos besos frescos, frescos,
dulces, con la sencillez y la entrega del olvido,
con los brazos enredandome en su pecho generoso.
Un sentir puro, fugaz, intenso,
un amor puro, ilógico, inconmensurable...
Unos besos frescos.
Un amor infinito, compactado en un salir del sol,
concentrado, deseado, anhelado, ilusionado,
inventado, imaginado, proyectado, invisible.
Frágil, frágil, dócil, suspirante.
Una ilusión nostálgica,
un infinito fugaz,
una luz, un deseo, un todo, un abrazo, un mundo.