ABRIENDO PASO A LAS METAMORFOSIS
Diciembre era el mes
de los tambores
De la lejanía
donde las madres
hacían el pan
venían todos los secretos
Era el inicio
de las prohibiciones
cánticos de aguinaldos
en las campanas
Sólo que no estabas
detrás de las puertas
del atardecer
en una ciudad brillante
que moría en a delgadez
de tu cuerpo
abriendo paso
a las metamorfosis
EL RELÁMPAGO INMORTAL DE CADA NOCHE
Diciembre, que fogonazo en la memoria, que frio en sus amaneceres. Estoy en la calle ancha, mi madre me apresura. Son tantas la baratijas, los juguetes, las muchachas radiantes de sol que, el salón del reino al que me conduce, está realmente en estas calles, destellos de vidas que la han transitado, que la han vivido a plenitud en los espacios solares, columnas de un misterio que siempre germina en el azul, en el alma de Maracaibo, en su música, en sus tambores, en el relámpago inmortal de cada noche.
DE PENSAMIENTO
La verdad no es más que grados de sombras