Una mañana cuando levanto
y veo aquel amanecer,
me pareció un renacer
y alivió mi quebranto.
Son tantas maravillas
que casi no apreciamos,
y a pesar de ser sencillas
ni siquiera percatamos.
Es la naturaleza que irradia
con su belleza innata,
a tanta gente ingrata
que no aprecia su valía.
Anzoàtegui - Venezuela