No sabes cuánto te he extrañado.
Aquella flor real resplandece,
Pero no le siento encanto.
Si consiguiera decirte
Que ando en búsqueda de una solución,
Para sacarte de esa gélida hoja,
No hallo qué hacer.
Hablarles a los astros
o
Vender mi alma
Doscientas treinta y cuatro veces.
Ya no puedo más,
Cada día estoy más ciega.
Rebuscando en la cima del cosmos,
Para que me reintegres a la vida,
Mi adorado universo.