Me la pasaba pensando tanto en ti,
que perdí el amor que me tenía a mi.
Me la pasaba mil veces buscando tu perdon,
que renuncie al afecto de otro amor,
que si quería hacerme sentir amada,
como quien riega su amada flor.
En cambio tu solo te la pasabas,
sacando en cara mis defectos,
destruyendome por completo,
lo que quedaba de este roto corazón.
Y es que pensaba tanto en ti,
que despues me dije que no merecía
perder mi amor propio por ti...
Ya que lo mejor fue aprender,
que primeramente debo quererme a mi.