Ya era costumbre, acostarse en el piso para ver pasar las hormigas (una por una) Al principio, solo los motivaba la aventura de atraparlas, después solo guardarles migajas de galleta y terroncitos de azúcar.
Amanda Reverón
Ya era costumbre, acostarse en el piso para ver pasar las hormigas (una por una) Al principio, solo los motivaba la aventura de atraparlas, después solo guardarles migajas de galleta y terroncitos de azúcar.
Amanda Reverón