Te espero en la linterna.
Dispersos, ensamblados, en una caída como defecto,
Fue el mismo carrusel
Es una pena que Nietzsche no estuviera aquí conmigo.
Hora de cerrar los ojos
Así fue, antes de ti, a ti y después.
En casa, mi choza se quemó.
Y mi gran gato mascota.
Y al instante salió corriendo en la distancia...
Había mujeres en el hombro.
Ya veo: por encima de los tejados de las chozas,
El fondo se encuentra con mi "Titanic".
Apretando más apretando mi cuello.
El mar se comerá todas las partes del barco,
Y esta vez el camino, desafortunadamente, no es largo.
Nos dan comodidad y luz.
El no ayuda a los demas
Algo en una escala de menta, tomillo o mulus.
Y dejar que los centauros caminen sobre él.
A veces estamos perplejos.