La chica petera y otra que aparentemente era alemana o algo así, estudiaban en la misma universidad. Yo era de un grado menor, eso no impidió tener una tarde de aventuras con estás dos extranjeras, se besaban y metían los dedos. A mí solo me tenían en una silla viendo.
Todo eso era excitante, pero solo era un show lésbico y querían que guardará su secreto. Y en otra ocasión ellas dos iban a darme mi regalo por ser bueno con ellas. Sucedió a la semana, me cogí a mi vecina.
Unas chicas potonas me han contactado a través de Facebook, si la más famosa red social. Era un grupo dónde chicas compartían fotos y algunos de sus deseos sexuales, así que me atreví a entrar. Me lleve una grata sorpresa, porque unas chicas me contactaron para "salir a tomar un café".
Claro que eso no era lo principal, en verdad, todos queríamos sexo y eso solo fue el comienzo. Si fuimos a tomar un café, después toco dar un paseo y luego ir hasta su departamento. Estaba en una zona lejana a donde vivía. No importaba, porque valía la pena lo que iba a conseguir.