Es una valiosa manera de ver a los sofistas no solamente como los rivales de Sócrates, de los que caricaturizan muchos de los diálogos de Platón, sino como maestros de la retórica y la forma de argumentar que más bien Sócrates enfrentaba con su manera particular de ser y de vivir la filosofía.
Portágoras y Gorgias, son de los principales, pero en ellos se rescata la variedad de los interlocutores de diálogos y debates para enriquecer el quehacer filosófico. Si bien nuestros estudios en occidente primero se dieron por el trío espectacular de Sócrates, Patón y Aristóteles, perdiéndose el valor poderoso de los sofistas o maestros de la palabra.
Rescatarlos ha sido una apuesta exitosa y valiosa para valorarse la misma tradición clásica, pues se entienden mejor a sus detractores conociéndoles.