Existir es dejar que el tiempo pase, hacer algo o no hacerlo también. De hecho mientras los segundos, minutos y horas pasan, tu nunca volverás a ser igual... Pensar en estas cosas puede ser un poco desesperante cierto? No podemos hacer nada para evitarlo, esta fuera de nuestro alcance la velocidad con que la realidad avanza y nosotros en ella.
El camino se forma constantemente frente a nuestros ojos. Ya lo hemos visto pasar muchas veces, una y otra vez desde que eramos muy jóvenes e inocentes: una curva que se dobla hacia la izquierda se endereza poco a poco y comienza a ascender, el panorama cambia por completo en cuestión de un instante y justo cuando empezábamos a acostumbrarnos a este nuevo escenario, la curva se torna hacia la derecha y nos manda en picada por una pendiente. En aquel entonces no entendíamos absolutamente nada! pero realmente no importaba por que no necesitábamos entender nada, solo disfrutábamos de nuestro paseo por la vía, hasta que todo cambio; en algún punto vimos un desvió, nos aburrimos del camino que ya conocíamos y decidimos cruzar al puente que nos llevase a un lugar nuevo, desconocido y mas emocionante.
Ya no se cuantas veces lo he hecho, la cantidad de tiempo que ha transcurrido desde aquel entonces parece infinita para mi y sin embargo comparado con el todo este "infinito" es insignificante, no puedo poner mi atención sobre todos los aspectos de la existencia que comparto con el resto del universo, no puedo ser perfecto, no estoy en control!... Ya no soy inocente, ahora solo soy mejor eligiendo los puentes que me pasean por los lugares donde todo comenzó y cuando me enfrento al miedo, cuando lo consumo hasta los huesos salgo a quemar los puentes que no llevan a ningún lugar.
Luis Alexander Puente
Heimdallr, es el dios de la mitología nórdica que posee el cuerno resonante: Gjallarhorn, tiene una visión y una capacidad auditiva seriamente agudas, pasa el tiempo bebiendo agua con miel fermentada y desde su hogar Himinbjörg; el cual se encuentra donde el puente arco iris en llamas se toca con el cielo, vigila constantemente esperando el comienzo del fin del universo.