Escribo desde ¿siempre? Lo cierto es que no recuerdo ningún momento de mi vida en el que no tuviera algún proyecto entre manos. Incluso de niño escribía a mano, página por página, una especie de gacetilla con chismes infantiles que repartía entre mis amigos. La primera máquina eléctrica ¡ah que recuerdos!...espera, espera ¿ha dicho máquina eléctrica? Pues sí. Soy veterano. Estoy curtidito. Más cerca del cierre de persiana que de la juventud florida. Es lo que hay.
Tengo estudios superiores, varios, que me han servido mejor o peor en la vida. Pero, lo importante, lo serio, lo mollar del asunto: llevo casi tres lustros escribiendo sobre economía en la cosa esta de internet.
#¿ECONOMÍA PARA TODOS?
Es cierto que he escrito de todo. He analizado productos, he opinado sobre grandes movimientos económicos, he estudiado inversiones, me he enganchado a la llegada de las Fintech …pero por encima de todo, me gusta acercar la economía a las finanzas personales de quienes nunca han manejado sus finanzas personales. No, no es raro. Es mostrar la importancia del ahorro a quien nunca ahorra, pero también mostrarle qué puede hacerlo. O hacer entender que la democratización (menudo palabro) de la inversión va más allá de si puedes o no puedes comprar criptodivisas
Vivo de lo que escribo desde hace mucho. Pero, trabajo para terceros. Habitualmente mi forma de expresar debe ser comedida, técnica, puntillosa a veces. Eso no conecta con la mayoría, no lo creo. Puede servir a quien ya tiene ciertas nociones, pero no a todos.
EL PASTOR Y EL REDACTOR ECONÓMICO
Me gusta, por ejemplo, compartir información con el pastor de mi pueblo. Vivo en un pueblo como el de Heidi, pero moderno. Hay pastores con ovejas, pero también internet. Mi amigo el pastor me enseña a distinguir las señales en el cielo cuando viene nieve. Yo le explico que el trading algorítmico es una opción más que interesante. Él me lo explica sencillito. Yo se lo explico sencillito. Él no tiene mucha idea de inversiones. Yo soy más de ciudad que las tapas de las alcantarillas. El resultado es magnífico. Ahora, a veces, cuando voy conduciendo en dirección al pueblo, miro las nubes altas en la sierra, pongo voz de entendido, y digo – va a nevar – mis hijos se mueren de risa, pero el caso es que acierto más que fallo. Y no nos engañemos, todo, absolutamente todo en las finanzas personales , se trata de acertar más veces de las que fallas. El pastor está contento con mis consejos, pero esa es otra historia.
Creo que las finanzas deben estar al alcance de todo el mundo. Y creo que no hace falta ponerse exquisito para explicar las cosas. Voy a tratar de utilizar este espacio como un pequeño altavoz para escribir sin trabas, sin condicionamientos. Tiraremos de humor, porque el humor es necesario. Pero, en el fondo, trataré de ayudar un poquito a que mejoréis vuestras economías personales.
Saludos
NVindi