En el constante descubrir de mi sexualidad me he topado con algunas sensaciones que inesperadamente me han hecho disfrutar del exhibicionismo como práctica erótica. Sí, últimamente disfruto de la sensación de sentir que me observan, y me excita pensar que alguien se puede excitar mientras lo hace. Por ejemplo en este preciso momento me imagino tus ojos, no leyendo esto, sino viendo como me voy excitando lentamente mientras lo escribo, viendo cómo se va marcando poco a poco mi erección, haciéndose visible sobre mi pantalón sólo con imaginar tu mirada.
Me preparo para sentir placer y escribir, así que paso mi mano suavemente sobre mi miembro que quiere salir para que lo veas y lo toco de arriba abajo. Quiero que imagines cómo desabrocho mi pantalón que lo va dejando descubierto, como si disparara un gran misil dispuesto a explotar que se levanta imponente hasta mi abdomen. Imagino que te gusta, te excitas viéndolo y hasta te tocas un poco; lo tomo y lo masturbo para que lo veas bien, todo completo, y pienso en la humedad que se acumula entre tus piernas. Quiero que lo toques y sientas lo rígido que se pone por ti, que no le quites los ojos de encima hasta que llegue la gran explosión y se precipite una cálida lluvia de sensaciones.
¡Cómo quisiera que pudieras verme!