Decidí volver, ayer tuve una sensación de goce cuando termine el escrito anterior, hasta hice el típico gesto con la mano, asintiendo con alegría, me gusta, me celebre la iniciativa (este momento se llama, valorarme)
Hoy fue un día bastante movido, la verdad no solo físicamente sino mental también, soy meme hecho persona:
-Voy a relajarme y no pensar…
-Voy a pensar que no debo pensar…
-No pienses que no debes pensar, porque estas pensando…
-Ahora sí, dejo de pensar que estoy pensando que tengo que dejar de pensar…y ahí viene el gran AYYYY COÑO ´E LA MADRE (me encanta esta expresión, es tan sincera y liberadora)
El día inicio pesado, soñé con una playa serena, estaba dentro del mar, era una playa con inicio pero sin final, de esas donde se te pierde la mirada en la inmensidad del horizonte entre el cielo y el mar, a mi derecha veía la orilla, poco espumante con las olas al reventar, a mi izquierda una tonalidad azul nublado y definitivamente inmensidad. No logro definir si caminaba o nadaba, se que tenía una extraña sensación de serenidad pero preocupante.
En fracciones de segundos puedo ver a mi tía, me llena de alegría y quería acercarme a saludar, cuando me percato que su gesto no era una sonrisa, sino un grito alarmante pronunciando mi nombre, intentando hacerme reaccionar………Giro la cabeza y al ver lo está sucediendo sentí pánico, esta mi prima con su hijo de 4 años cargado con el brazo derecho y con el izquierdo tratando de alcanzar a su otra niña de 7 años, estaba siendo arrastrada por una ola silenciosa pero voraz, no alcanzo a describir todo lo que su cara transmitía, si n dudar mas intente llegar y auxiliar, me fue complicado, por alguna razón de repente también estaba siendo arrastrada por el mar, pero no podía permitir dejarme llevar, como pude logre engancharme a su pie, levantarnos y respirar.
Mi prima y mi tía lograron recuperar el aliento, de nuevo vemos la serenidad del mar, como rompen en la orilla los remedos de olas que se forman, la arena tiene un color dorado y aunque la nubosidad se mantiene tanto en el agua como en el cielo, sentimos paz. No imagino otro escenario que la felicidad y la inocencia de estos pequeños, ahora ríen tomando todo esto como un simple susto.
Cuando creía despertar me encontré con el teléfono de mi novio, me llama la atención ver en la pantalla el anuncio de una imagen enviada por una especie de ex algo… digamos que una pana, al abrir el mensaje veo un cuerpo femenino, muy bonito cabe destacar, desnudo, dándose placer, y vaya que se veía placentero, sin caer el lo grotesco ni vulgar.
Recuerdo detalles escasos del ambiente del la habitación, había una botella de agua cerca de ella, no era mucho lo que se podía apreciar, tampoco me interesaba más que el mensaje y su contenido. ”No sé que pueda pasar, lo que sea me lo voy a disfrutar” fue lo único que alcance a escuchar de la muy perra antes de decidir despertar.
Y así fue como mi corazón acelero sus pulsaciones, gracias, mi cerebro decidió despertar, gracias. Me pregunto (en voz maracucha) porque me hacéis esto mardito. Ahí habla mi yo consciente, respiro y pienso que si yo controlo mi mente, ENTONCES, yo construyo con ella lo que quiero, entiéndelo, todo lo que viene es bueno porque así lo decido.
La verdad, el resto del día es historia ya.