Todo el mundo quiere vivir más tiempo, pero en realidad, ¿cuál es el objetivo de cumplir 120 años si los últimos 50 años transcurrirán con dolor y demasiado enfermos para hacer mucho? En lugar de centrarse exclusivamente en una vida útil más larga, los científicos consideran que es más conveniente mejorar nuestro "período de salud": la cantidad de tiempo que podemos disfrutar de una buena salud. Un nuevo estudio de la Universidad de Brown ha vinculado la proteína Sirt4 con una vida útil prolongada en las moscas de la fruta, y el hallazgo puede aplicarse a los seres humanos.
Las proteínas sirtuínas están involucradas en los procesos metabólicos y se han asociado con el envejecimiento y las enfermedades relacionadas con la edad. Para estudiar su efecto, y cómo podrían ser manipulados para brindar vidas más largas y saludables, los investigadores de Brown recurrieron a las moscas de la fruta, un modelo animal común para estudios de metabolismo.
De las siete sirtuinas en células humanas, tres se encuentran en las mitocondrias, las partes de las células productoras de energía. Las moscas de la fruta, por otro lado, solo tienen una sirtuina mitocondrial, Sirt4, y dado que los humanos comparten esa proteína, fue un objetivo claro para los experimentos.
Para identificar el papel de Sirt4, los científicos de Brown diseñaron dos grupos de moscas, algunas que sobreexpresaban la proteína Sirt4 y otras que no podían producirla en absoluto. Se encontró que aquellas con exceso de Sirt4 vivían más sanas un 20 por ciento más que las moscas promedio, mientras que las moscas que no tenían esta proteína tuvieron un tiempo de vida saludable reducido en un 20 por ciento.
"Mostramos que Sirt4 es responsable de regular tanto la vida como el metabolismo en un organismo, y específicamente que coordina la respuesta metabólica al ayuno", dice Jason Wood, autor principal del estudio. "También demostramos que la sobreexpresión del gen para Sirt4 puede extender la vida útil de la mosca".
Los investigadores descubrieron que sin comida, las moscas sin Sirt4 tendían a morir de hambre mucho más rápido de lo normal. Los insectos todavía tenían nutrientes y grasas almacenadas en sus cuerpos, pero aparentemente no podían acceder a esas reservas. Eso sugiere que Sirt4 juega un papel como un "interruptor de combustible" en ayunas, controlando cuando el cuerpo pasa de la quema de carbohidratos a la quema de grasas. Esto podría ayudar a los científicos a entender por qué la restricción calórica, una técnica de dieta centrada en el ayuno intenso, parece ser tan beneficiosa para la salud y la esperanza de vida.
"Creemos que Sirt4 es un objetivo atractivo para ayudar a mejorar los tratamientos en contra de las enfermedades del metabolismo y posiblemente prolongar la vida sana", dice Stephen Helfand, autor principal del estudio. "En las moscas vivas, vimos que funcionó, pero no estamos seguros de cómo".
Los científicos de Brown quieren continuar estudiando Sirt4, lo que incluye averiguar qué la activa y cómo podría funcionar en mamíferos y particularmente en humanos.