Lectura extraída del libro "Gloria e poder de Sao Jose"
¿Quien es San José?
El más Santo, el más ilustro y más perfecto hombre que ya vino al mundo, la criatura más perfecta salida de las manos de Dios, después de María.
¿Quien fue San José? El mundo lo conoce y la historia registra sus efectos heroicos? No. El Evangelio, hasta el mismo Evangelio, es falto en noticias, y habla poco de San José. Y, entonces, el mundo no verá mayor ni más perfecta criatura.
Encima de Él sólo Jesús y María. Abajo, todos los hombres, aún los mayores Patriarcas y profetas de la Antigua Ley, los mayores Santos de la Nueva Ley.
Criatura Singular y privilegiada!
El Padre adoptivo de Jesucristo, Nuestro Dios, y Esposo Castísimo de María, Madre de Dios.
No se puede creer añadir nada más a esto.
El Santo Patriarca fue predestinado por Dios, estaba en el plano Divino de la Encarnación. Jesús había de nacer de una Virgen, María Inmaculada, y esta Virgen Purísima sería esposa del Castísimo y Santísimo José.
Ad virginem desponsatant viro cui nomen erat Joseph.
El Ángel Gabriel, dice San Lucas - (cap I,20) - fue enviado a una virgen desposada con un varón que se llamaba José.
Estas simples palabras del Evangelio definen a San José, su misión en la Tierra y los singulares y sublimes privilegios que lo adornaron.
El Ángel anuncia a la Virgen el misterio adorable de la Encarnación, y ligado a este misterio, el nombre de Sao José.
Sería llamado Padre del Padre de todas las criaturas.
Amparo de quien ampara el Universo. Señor y Gobernador de Señor de Señores, del Rey de los Reyes, este es San José.
El Evangelio lo llama y define también: El Justo.
Joseph cum esset justus ... José como era justo ...
Es ahí, pues, quien es San José
Esposo de María
Padre adoptivo de Jesús
El Mayor de los Santos
El justo
Padre adoptivo de Jesús
A mayor gloria de San José, la más rica perla de su diadema, el título y privilegio que lo hace el mayor Santo de los Santo es el de Padre del Hijo de Dios Humanado. Todos los Santos, escribió Gerson, se glorían de ser llamados siervos de Dios, siervos de Jesucristo. San José, y sólo el, fue llamado Padre del Salvador, Padre de Jesucristo. Entre todos los títulos de gloria del Santo, éste es sin duda el mayor.
El pueblo, dice el Evangelista, tenía a San José por padre de Jesús. Estaba en la edad de treinta años y todos los tenían por hijo de José.
Así dice y juzgaba el pueblo ignorante del adorable misterio de la encarnación del Verbo.
Dice el Evangelista, observa San Agustin, que el pueblo tenía a Jesus por Hijo de José, juzgando haber Él nacido como los demás hombres y así hablaba de Jesús como hijo de San José.
Todavía, comenta el Padre Cantera, no sólo el pueblo ignorante llamaba a José de Padre de Jesús. Los Evangelistas, que narraban y conocían el misterio de la Encarnación y la Divinidad de Jesús, llamaban a José padre de Jesús.
"Se admiraban su Padre y su Madre de lo que decía Él"
"Iban los Padres de Jesús todos los años a Jerusalén. Quedó Jesús en Jerusalén sin que lo supiesen sus Padres"
Y Nuestra Señora al encontrar a Jesús en el templo le dice: "Es que yo y tu Padre llenos de aflicción te buscábamos"
Siempre en el Evangelio, San José es llamado y considerado Padre de Jesús. Y Jesús mil veces lo había de llamar Padre, y a Él estuvo sujeto y obediente treinta años desde Belen.
San José, pues, es y debe ser llamado Padre de Jesús. Padre Virginal, no Padre carnal y según la generación humana, por María Inmaculada concibió y fue Madre de Jesús por obra y Gracia del Espíritu Santo.
San José es la sombra del Eterno Padre, la imagen del Padre de quien procede el Hijo, Jesucristo. No debía, pues, ser llamado Padre de Jesús? Padre putativo, genealógico, jurídico o legal, adoptivo, electivo, nutricio, virginal, afectivo y de oficio de Jesucristo.
Esa es su gloria: Padre de Jesús.
Esposo de María
Fue José verdadero y legítimo esposo de Maria, de un matrimonio, dice el Padre Sauvé, perfectamente Virginal, maravillosamente fiel, milagrosa e infinitamente fecundo.
Cuando Dios crió el hombre en el Paraiso terrestre, le dió una compañaera en todo a Él semejante: Adjutorium simile sibi.
Había de ser la esposa en todo semejante al esposo. Para redimir y salvar el mundo, obra mayor y más estupenda que la creación. Dios también quiso asociar estaba obra a un hombre y a una mujer. Y formó a San José semejante a Maria.
José fue formado a semejanza de la Virgen, su esposa, escribó san Bernardo. José y Maria como verdaderos esposos, siempre unidos y semejantes. De la misma estirpe de David, de la misma condición de pobres unidos por el más casto y santo amor, e inseparables.
José fue esposo de Maria para que convenientemente vinisiese al mundo el Verbo Encarnado.
Había de nacer Jesús de una Virgen más de una Virgen desposada. Y San José fue este Esposo predestinado y singular.
San José, dice San Gregorio Nazianzeno, fue hallado digno y aptísimo para ser esposo de Maria.
Lo mismo afirman las autoridades de Santo Tomás de Aquino, Gerson, la Lapida.
El cielo, escribe D.Gueranger en su "L'Année Liturgique", escogió a San José como el único digno de un tal tesoro: - Maria.
Y si Dios lo escogió para el desempeño de esta misión, es que realmente fue Él el más digno entre los hombres y el más semejante a la más perfecta de las criaturas, su Santísima Esposa.
Para conocerse bien el Santo Patriarca es evaluar lo que Él es en el Plano Divino, y lo que para nosotros es y representa, basta recordar pues los dos títulos de Gloria que lo tornan el mayor y más singular de los Santos - Padre adoptivo de Jesucristo y Esposo de Maria Inmaculada.
Y aquí queda la respuesta a la pregunta: ¿Quien es San José? Virum Mariae de qua natus est Jesus. - Es el esposo de Maria, dice el Evangelista, de la cual nació Jesús.
Y en esto sólo está definido San José.