Para nadie es un secreto que la vida tiene momentos de dicha y momentos de dolor. Hay días, semanas, meses, y más, que no quieres escribir, no quieres saber nada de nadie, ni que sepan de ti, ni mucho menos tomarte fotos; y esto hoy día, en una generación de cibernautas es algo serio. Esos momentos de dolor aunque no hayan sido conocidos por muchos quedan guardados en tu alma, te hacen diferente hoy, cambian tu perspectiva de la vida.
Ciertamente son momentos dignos de compartir con todos, en ese orden, hoy quiero dejar por escrito un recorrido de los últimos 5 años de mi vida, en los que me tocó perder muchas cosas, entre las cuales: salud, metas, ejercicio de mi profesión, hasta un carro. Experiencias duras pero valiosas que me llevaron a entender que las religiones muestran el gran vacío de la humanidad, mientras que una relación verdadera con Dios a través de Jesucristo llena plenamente tu ser, haciendo que cada cosa que antes considerabas esencial para tu vida venga a ser nada al lado de la gracia de Dios sustentando tus días.
25% de mi ovario izquierdo funcional, producto de un tumor que se llevó el 75% después de una cirugía, 2 prótesis de cadera producto de la artristis reumatoide agresiva que deterioró cartílagos y espacio interarticular, un nuevo caminar, limitaciones articulares, un hígado que ha tenido un proceso de regeneración después de un absceso hepático severo etc... todo este acontecer en mi vida me inspira a comunicarle a todos los que estén pasando difíciles momentos, que se puede seguir adelante, poniendo la esperanza en aquel que nunca falla, DIOS, que se puede brillar en momentos oscuros, ... que siempre hay motivos para agradecer, ... que la paz de Dios en tu corazón está a tan solo una petición sincera de dependencia a Su voluntad y camino. Y que Dios trae nuevos sueños, nuevas metas, hasta el amor que siempre has soñado con solo creer en Él y esperar.
La vida es más que la sonrisa bajo música alegre, la vida es la sonrisa aún sin música, aprender a valorar lo que vives aunque nunca fue un sueño, aunque no quisieras haber pasado por esto, lo cierto es, que marcará una diferencia en los días que restan por vivir, te ayudará a vencer y transmitir amor, a vivir por una sola razón: Dios sustenta tu vida y todo lo hizo hermoso en su tiempo.