Satanás usa alternativas para intentar que dejemos de creer en Dios, entre ellas, utilizando a nuestros familiares, amigos para que induzcan al creyente a decaer en su fe, en su obediencia a Dios. Cómo lo hacen? promoviendo la burla, intimidando, coaccionando al que lee la biblia, al que acude a la iglesia a escuchar la palabra, al que hace las cosas poniendo a dios por delante de sus pasos. Es común escuchar a personas juzgar a los creyentes y hasta retos se trazan para hacer que éste desista de su fe.
En ocasiones satanás ataca en la carne, pues, él sabe muy bien que impresionar con el poder del dinero es ganar espacio en la debilidad del creyente. También ataca a algunos pastores quienes visiblemente manifiestan su amor al dinero utilizando la figura de Dios como su intermediario para obtener ganancias y un buen vivir. Esta es uno de las tantos argumentos o razones que es utilizado en algunas iglesias para obtener bajo la figura del pastor, bienes suntuosos como vehículos, vivienda,materiales de primera necesidad, productos y lo mas común es la petición de dinero de cifras exageradas, como fuente para proveer las arcas para realizar obras para Dios. Estos recursos obtenidos bajo el engaño, aprovechándose del temor, la fe, o agradecimiento a Dios de parte de los miembros que conforman a la iglesia, no es más que obra de las tinieblas, al poner la ambición en algunas personas como una necesidad de satisfacción personal.
Ezequiel 13: 3
Así dice el Señor DIOS: ¡Ay de los insensatos profetas que siguen su propio espíritu y no han visto nada!
Si bien es cierto, las iglesias necesitan del apoyo económico para poder cumplir con las relaciones u actividades sociales, ayudas humanitarias, mejoras en la infraestructuras, otros, supongo que la petición se debe hacer con humildad, considerando los aportes como bendiciones de dios, sin avaricia, porque de lo contrario en el lugar santo estaríamos en presencia de Satanás disfrazado de “ángel de luz”.
Éxodo 36: 5
y dijeron a Moisés: El pueblo trae más de lo necesario para la obra de construcción que el Señor nos ha ordenado que hagamos
1 Crónicas 29: 3
Y también, en mi amor por la casa de mi Dios, el tesoro que tengo de oro y plata, lo doy a la casa de mi Dios, además de todo lo que ya he provisto para la casa santa