Es vital eliminar cualquier impureza producto de los agentes contaminantes a los que se está expuesta durante el día
Si eres de las que al llegar a tu casa sólo piensas en comer y dormir sin removerte el maquillaje es momento de reflexionar, porque podría ocasionarte daños en la piel. Es preferible perder unos minutos limpiando tu rostro para que tu piel quede totalmente sana e hidratada.
¡Comienza tu ritual!
- Con la ayuda de un algodón, aplica tu crema de preferencia para desmaquillar y da suaves masajes con la yema de los dedos.
- Retírala con agua tibia para remover cualquier impureza.
- Para eliminar otros agentes contaminantes, aplícate un jabón cremoso con masajes circulares para que entre en los poros (hazlo dos veces al día para un mejor efecto).
- Por último, hidrata tu piel con una crema de aloe vera para que duermas fresca y limpia.
¿Por qué hacerlo?
- Evita el envejecimiento. Por la noche es cuando se regeneran más las células de la piel, así que si no te desmaquillas las arrugas y manchas se acentuarán con mayor facilidad.
- Piel limpia y oxigenada. Al retirar el maquillaje eliminarás las células muertas de tu dermis y los contaminantes que se hayan acumulado.
- Ojeras. Si no te desmaquillas parecerás un mapache, porque la zona debajo de los ojos poco a poco se verá más oscura.
- Pestañas débiles. Al dejar restos de máscaras las pestañas se deshidratarán y caerán volviéndose más débiles y finas.
- Acné. Los contaminantes que se fijan en la piel favorecen la obstrucción de poros impidiendo la regeneración celular. Con la limpieza facial evitarás la aparición de granos.
- Resequedad. Si no eliminas el labial tus labios se tornarán más resecos, perderán su hidratación y podrían agrietarse.
- Alergias. Estarás más propensa a desarrollar problemas dermatológicos como, la dermatitis, haciendo que tu piel se escame y se vuelva sensible.
- Piel deshidratada. Al no realizar la regeneración celular perderá su elasticidad.