El Milan sigue sin pararse, donde están cerca de conseguir el sexto fichaje de este calciomercato. Será Hakan Calhanoglu: la negociación entre rossoneri y Leverkusen está en los detalles, el cierre debería producirse en 22 millones más bonus, con el club de Vía Aldo Rossi que, de todas formas, no tienen intención de ir más allá de los 25 millones de inversión. El acelerón hacia la fumata blanca ha sido posible gracias a que el club alemán ha rebajado sensiblemente las pretensiones iniciales de 30 millones, con el Milan que ha podido hacerse fuerte debido a la voluntad del jugador turco en vestir de rossonero. Calhanoglu llegará a Italia ya mañana, para luego efectuar las visitas médicas y la firma del contrato que lo hará rendir, a todos los efectos, ser el sexto fichaje del nuevo Milan.
Ojo a la pronunciación: “Chalanólu”. Y a las faltas: “Me inspiro en Beckham y Juninho Pernambucano”. Con Neuer como chivo espiatorio del talento, uno que antes de cruzarse con el mediapunta del Bayen, jamás había recibido un gol de falta desde su llegada al Bayern de Múnich. Batido así, con un flashazo de 30 metros, emblemática cualidad de un derecho que con el balón hace lo que quiere. Quirúrgico. Y pensar que los cuatro últimos meses (a causa de una sanción del TAS) no ha podido jugar (el Bayer solo ha ganado 4 veces en total sin él). Una verdadera lástima. Pero el Milan lo ficha, será en la ciudad en las próximas horas y el lunes realizará las visitas médicas.
Tres dogmas de vida: el fútbol, la madre y la religión. Empecemos por el primero, una idea de juego totalmente suya. Con 17 años y tras apenas 16 presencias en su primer año con el Karlsruher, recibe enseguida el número 10. Responsabilidad, talento y fantasía, titular en todas las plantillas desde niño. Oficialmente es un mediapunta, uno de esos que ama crearse él solo las ocasiones, pero al mismo tiempo abrir el juego y acabar la jugada.
En su patria le llamaron “el nuevo Ozil”. Pero más allá de la zona de tres cuartos, puede actuar también de extremo ofensivo, el ala moderna que va al centro y acaba, por ambas bandas. Cualidad primaria: decisivo. Cuestión de estadísticas: 28 goles y 22 asistencias en tres años en el Bayer, 11 goles de falta en la temporada 2013/14 (más que cualquier otro jugador de Europa). Podemos definir a Calhanoglu un “pasador”. Tiene la fascinación de la creatividad, el instinto del toque decisivo, el paso suelto.
Es rápido, directo y concreto. En síntesis: un 10 moderno que razona en una décima de segundo pero al mismo tiempo no disminuye la eficacia del resultado. Los tiempos de juego son pocos, su relación “balones tocados” por “ocasiones creadas” es impresionante: no se alarga en la fase de construcción, prefiere ir al grano. Es un Cassano de rápido pensamiento aplicado a las lógicas modernas del balón. Genera y finaliza cuando puede. Es el clásico “hombre más” que arriba sirve siempre. 23 años, un perfil para el futuro. Acuerdo cerrado.
De su “estilo de juego” acabamos de hablar, ahora toca el “Calhanoglu personaje”. En realidad hay muchas cosas que destacar: entre sus dogmas está su madre, Naime. Figura de referencia en primer lugar, luego de buena suerte: antes de cada partido llama a su madre en búsqueda de apoyo: “Su voz me motiva”. Su tercer asioma es la religión: musulmán practicante, en 2015 visió la famosa Ka’Ba a la Meca (el lugar sacro santo del Islam) saliendo visiblemente emocionado: “No fuí capaz de retener las lágrimas cuando llegué, tenía la piel de gallina”.
No es un mente caliente, sino un chico “a comprender”. Donde, de vez en cuando, hace falta un golpe de aviso para que tire del carro. En 2014 sufrió depresión. El Hamburgo lo fichó por 3 millones de la segunda división alemana, él marca 11 goles (uno de falta a 40 metros), prolonga su contrato y jura amor eterno: “Quiero ser una columna de este club”. Al contrario: algunas semanas después, pide al Hamburgo ser vendido. Primero no se presenta en la concentración del equipo, luego es insultado y humillado por toda la hinchada.
Y al final, como último acto: cambia de número de teléfono, haciéndose imposible de contactar, enviando por fax un certificado médico con una diagnósis: “Depresión”. Michél Mazingu-Dinzey, ex-jugador, lo define así: “De idiotas el fútbol está lleno, pero él los gana a todos. Su 10 representa su cociente intelectual”. La telenovela acaba con el traspaso al Bayer Leverkusen por 15 millones. Pero en la última temporada, es sancionado por cuatro eses a causa de no haber fichado por el Trabzonspor en 2011. Pero Calhanoglu admite la culpa y sale límpio, donde en todo ese periodo de inactividad no cobra ni un euro de su salario.
Sobre la Selección a representar nunca ha tenido dudas: Turquía. A pesar de haber nacido en Mannheim, “Chala” siempre ha optado por el país de origen. El corazón está ahí, en Ankara y no en Berlín. Grandes resultados: 8 goles en 28 presencias, Sub-20 en 2013 y el Europeo en 2016. En medio, el grano llamado Gokhan Tore, su compañero de equipo que en 2013 (tras perder 2-0 ante Holanda), entró en su habitación borracho amenazando tanto a él como a Toprak con una pistola (cargada!). Una locura.
Aunque mucho más, cuando Terim lo mantiene alejado de la Selección durante largo tiempo, llamándolo solo un año después. Los medios turcos que se vuelven locos, con Calhanoglu y Toprak que renuncian ir: “Tienen miedo de Tore”. Pero el Bayer lo desmiente: “No es cierto, están lesionados”. También su padre dice su parte: “Mientras siga Tore, Hakan seguirá sin ir”. Al final van convocados los tres. Controvertidas historias, las historias de Calhanoglu. Astro y fantasía para el Milan.
Fuente: http://www.milanadictos.net/2017/07/02/fichado-hakan-calhanoglu/