Saquémosle un poco de partida a nuestra historia, el hombre primitivo en su estilo de vida tuvo que cambiar para adquirir comodidades que estuvieran a la altura inclusive de su misma sobrevivencia, pero para ello se tuvo que sacrificar muchas cosas, a medida que iba adaptando su modo de vida a hacer de sus necesidades un camino más fácil, tuvo que pasar por la invención del fuego, los primeros modos de transporte, uso de vestimenta, urbanismo de las primeras ciudades de la época antigua, invención del teléfono, invención de la tv, invención de: automóviles, transporte ferroviario, y otro sin fin de elementos más hicieron de la necesidad de un mundo con hambre de energía, necesidad de deforestación, aunado a un crecimiento de la población (algo que en lo particular veo irreversible), hace que el camino por el que yo veo que transita nuestra sociedad actual sea de calamidades, no por falta de tecnología y comodidad que nos brinda el avance de la ciencia, es por la calamidad del deterioro y falta de recursos naturales al que se ha envuelto nuestro planeta.
Los recursos naturales en nuestro planeta han tenido una capacidad de regeneración, pero que solo suele darse bajo una serie de consideraciones, que actualmente no se cumplen. No estamos dando el tiempo necesario para que nuestro planeta se regenere en las reservas de recursos que son fundamentales en nuestro vivir:
- Agua potable: Las fuentes de agua a las que tenemos accesos tienden a desaparecer, y las pocas que quedan no cumplen con las condiciones básicas de ser consideradas de agua potable, ya que debido a nuestras actividades diarias, las cuales consideramos más comunes, contaminan grandemente nuestros fluyentes.
Existen dos elementos que trabajan paralelamente, estas son la necesidad de agua potable en el mundo, y la otra las ganas de apoderarse de algunos pocos recursos que todavía quedan, como es el caso de nuestra gran selva amazónica, pulmón vegetal de nuestro planeta y con las reservas más grandes de agua potable del planeta. Ahora bien seremos todos los habitantes del planeta, lo suficientemente ordenados y pacientes como para poder distribuirnos equitativamente todos esos millones de metros cúbicos de agua sin que surja ningún conflicto bélico. De alguna manera u otra hemos escuchado que la próxima guerra será por el agua potable, en lo particular pienso que es tanto la demanda por recursos naturales, que ojala y no, pero quizás las naciones más poderosas del mundo se peleen no solamente por agua sino por petróleo y otras fuentes primarias de energía.
El aire que respiramos: Existen actualmente ya ciudades en el mundo donde el oxígeno se vende, debido a la alta contaminación que irradia las actividades industriales y automovilísticas generando dióxido de carbono y otros gases que son altamente perjudiciales para la salud de nuestros pulmones. Es una situación triste si lo analizamos desde el punto de vista que los humanos somos unos seres dentro del universo que hemos alcanzado un nivel de comprensión tan elevado, pero que de nada nos ha servido tener el avance y la tecnología actual si nuestra atmósfera cada vez va elevando sus índices de contaminación.
Generación de alimentos: Es de todos entendido que para subsistir es necesario alimentarnos, para que tengamos la capacidad de alimentar a toda la población mundial es necesario tener las condiciones ambientales aptas, libres de contaminación, pero bien resulta que nuestros suelos también están contaminados, cada vez se van a ir contaminando más, razón por la cual cabe hacerse esta pregunta:
¿Cómo será la alimentación de la humanidad en un futuro no muy lejano?
Déjenme decirles que con pocos suelos que cultivar, y con una capacidad de generación de alimentos transgénicos, tendremos que realizar esfuerzos para que nuestros pueblos no pasen por la peor de las crisis alimentarias que pueda tener lugar en toda su historia.
De lo que sí estoy seguro que en un futuro no muy lejano, nuestra sociedad camina por senderos de urbanismo, de grandes ciudades arropadas por grandes carreteras que quizás unan continentes, ciudades y grandes capitales del mundo.
Nuevos horizontes para un mundo mejor. Conclusión
El panorama puede que no sea esperanzador, pero siendo dentro de nuestras capacidades reflexivas un poco críticos puede que sumemos un granito de arena para hacer ruido dentro de esta sociedad actual consumista, hambrienta de recursos y energía, donde el único horizonte esperanzador será asumir una parte de la realidad que parece reversible, y trabajar sobre otra parte donde surjan cambios desde los grandes monopolios mundiales hasta la manera de pensar individual de cada individuo, que tenga las ganas de sumar a favor de nuestros recursos, donde lo efímero y material no sume tanto en la construcción de una sociedad más justa, para el desarrollo del convivir endógeno de nuestro planeta.
Realidad actual socio ambiental de mi localidad.
En base a todo lo explicado en párrafos anteriores, quiero sustentarlo con la realidad a la que está viviendo la sociedad de la zona sur del Lago, específicamente las ciudades de San Carlos y Santa Bárbara, nuestras actividades originarias de hace años, donde el turismo era parte primordial en nuestros viaje por piraguas desde Santa Bárbara hasta Maracaibo, estado Zulia, Venezuela. Debido a la contaminación del río, y malas prácticas en decisiones sobre un desvío en su cauce, hizo que no solo las actividades de turismo se vieran afectadas por la sedimentación del río, también las actividades pesqueras han mermado.
En base a esta realidad es donde puedo concluir, que así como se vive esta realidad en mi localidad por culpa de nuestras actividades en donde contaminamos, esto se puede ver multiplicado en diferentes partes del mundo, afectando el modo de vivir en lo que ha alimentación y porvenir refiere.
Invitó a todos a que reflexionemos a caminar en senderos de nuevos horizontes, donde podamos encontrar el equilibrio entre una vida moderna y urbanizada pero manteniendo la armonía entre ambiente y sociedad.
Autor: @adanbalzan