La comida y el estrés se afectan mutuamente. Si aprendemos a comer de forma saludable, nuestro estrés va a disminuir y nuestra salud física y energía van a aumentar.
El estrés en sí mismo no es peligroso, sin embargo, estar expuestos a niveles altos de estrés continuamente tiene sus consecuencias: insomnio, dolores generalizados, depresión, úlceras, eccemas, reducción del deseo sexual, pérdida del cabello.
Para minimizar sus efectos, hace falta comer alimentos que te ayuden a combatir el estrés, tales como: Te verde, Arándanos, Leche, Espinacas, Almendras, Chocolate oscuro, Salmon, Arroz, Aguacate.
La mejor manera de combatir el estrés es asistiendo al médico y luego tratar de resolverlo. Además, el ejercicio regular, el masaje, el yoga y la relajación pueden ayudarte a reducir los niveles de estrés.