Hoy estuve ayudando a mi esposa que colabora en eventos pro-fondo para la sociedad de niños de la iglesia. Ahorita no soy parte de los miembros activos, así que prefiero mantenerme al margen de esas actividades. Pero mi esposa me pidió el apoyo y decidí acompañarla.
Preparamos una olla muy grande de mondongo. Se supone que yo sólo iba a picar verduras, pero terminé picando leña, encendiendo la candela y manteniéndola durante todo el proceso de cocción.
Varias cosas me llamaron la atención de este evento. La más notable es que los hermanos de la sociedad pagan, de sus propios recursos, los costos. No se les retorna la inversión. Y si se comen una sopa, también la pagan de su bolsillo. Nada es obligado. Sólo que el grupo tiene la convicción de que las ganancias deben ir netas al fondo de la iglesia, más la colaboración que cada uno pueda agregar.
Dan ganas de pertenecer a ese grupo.
Créditos del texto: Amaponian Visitor (@amaponian)
Hacer clic en las imágenes para ver la fuente
Introducemyself
Siempre será bonito ver que no ha muerto la solidaridad en este mundo tan cruel y frio en el que vivimos hoy día. Bonita labor y pienso que si, debias animarte a entrar pues, ya has estado en ese mundo y sabes como es el movimiento y de hecho, acompañas a tu esposa y ella se sentiría más motivada. Se ve rica la sopa aunque te confieso que, el mondongo, no es de mi agrado. Un abrazo de vuelta! @amaponian
Downvoting a post can decrease pending rewards and make it less visible. Common reasons:
Submit