Un lugar mágico, Mérida!

Desde hace mas o menos 8 años, descubrí una nueva faceta de mi que no conocía, el amor por los viajes y la naturaleza.
Al principio solo fue por algo casual, no está mal de vez en cuando salir de viaje y distraerse, ya sea con la familia, los amigos, o incluso en pareja. En mi caso, todo comenzó por mi familia, ya que somos una familia muy numerosa y vale destacar que todas somos mujeres, pocos (sino que menos de 5) hombres forman parte de ella, pero ésto a sido un reto a la hora de viajar, ya que algunas veces hace falta alguien que ayude con cosas pesadas etc. En fin, las mujeres de mi vida, mi madre, mis tías, primas, son fiel amante de los viajes, les gusta constantemente conocer lugares nuevos donde podamos aprender de las culturas de éstos, y el calor de la gente. Ésta pasión tal vez sea genética, o simplemente fue envolviéndome poco a poco, pero he tenido la dicha y la suerte de conocer casi todos los rincones de mi país, desde los llanos, hasta las selvas, las montañas y mi lugar favorito en el mundo, las playas. Pero entre ir de un lugar a otro, me encontré con uno que resultó ser mi favorito, y que tal vez alguno ya a tenido la oportunidad de conocer, y es el estado Merida, Venezuela.

He tenido la oportunidad de ir dos veces, y espero seguir yendo cuantas veces sea posible, porque me doy cuenta que cada vez que voy conozco lugares nuevos, me he envuelto más y más en lo que respecta a la "Ciudad de los caballeros nobles" como así es llamada, el calor de las personas merideñas es único, ellos te acojen de una manera especial, y te invitan a volver cada vez más. Vale destacar, que como todo siempre hay un lugar en especifico que suele ser mas resaltaste, en mi caso, se trata del "Páramo Andino". Es indescriptible el clima que hay en éste lugar, la magia de la pureza de éstas montañas, los hermosos paisajes, en fin, algo de otro mundo.

Venezuela es privilegiada enormemente, teniendo estos hermosos paisajes únicos en el mundo, que a mi parecer lo hacen "El mejor país del mundo". Jamás cambiaría estas bellezas por nada, y mi aventura como mochilera me a llevado a amar tanto la naturaleza, a conservarla, cuidarla, llenarme de conciencia y sobre todo, amarla. Siempre que tenga la oportunidad de seguir recorriendola lo haré de punta a punta, porque no hay nada mas hermoso de la vida que los recuerdos..