Hoy me gustaría compartir con ustedes algunos de los proverbios de Salomón que hablan acerca de la diligencia, pero antes me gustaría ofrecerles una definición de esta virtud. Según el diccionario de la Real Academia Española, la diligencia puede definirse como el "cuidado y actividad en ejecutar algo", pero podríamos profundizar aún más en esta definición inicial.

La posible raíz etimológica de esta palabra es el latín diligere, que significa amar. De manera que podríamos asumir que ese cuidado y actividad en la ejecución de nuestras tareas que implica la diligencia proviene, en realidad, del amor. Y, pensándolo bien, ¿cómo puede ser diligente quien no ama lo que hace? ¡Es imposible!

El amor es la fuerza capaz de movernos a hacer incluso lo que no nos agrada, de levantarnos cada día y seguir adelante aun cuando no quedan fuerzas, de seguir creyendo e intentando hacer las cosas con excelencia. Y tomando en cuenta que Dios es amor, entonces podemos decir que Él es quien nos motiva a ser diligentes. Nuestra razón de vivir es el amor con el que Él llena nuestros corazones, y aprendemos a ser realmente diligentes cuando aprendemos a hacer todas las cosas por amor a Él.

La mejor parte es que esta virtud no solo viene de Dios, sino que es grandemente recompensada por Él. En su palabra podemos encontrar todas las promesas que Dios les hace a las personas trabajadoras y esforzadas. Como prueba de esto, a continuación les compartiré siete recompensas a la diligencia que podemos encontrar en el libro de los proverbios.

Fuente

Siete recompensas del diligente

• Recibirá riquezas.

La mano negligente empobrece; más la mano de los diligentes enriquece.
Proverbios 10:4

• Se le delegará autoridad.

La mano de los diligentes señoreará; más la negligencia será tributaria.
Proverbios 12:24

• Disfrutará de sus bienes.

El indolente ni aún asará lo que ha cazado; pero haber precioso del hombre es la diligencia.
Proverbios 12:27

• Será próspero.

El alma del perezoso desea, y nada alcanza; más el alma de los diligentes será prosperada.
Proverbios 13:4

• Tendrá pensamientos e ideas que lo llevarán a la abundancia.

Los pensamientos del diligente ciertamente tienden a la abundancia; más todo el que se apresura alocadamente, de cierto va a la pobreza.
Proverbios21:5

• Alcanzará favor.

El que procura el bien buscará favor; más el que busca el mal, éste le vendrá.
Proverbios 11:27

• Será honrado establecido en lugares de influencia.

¿Has visto hombre solícito en su trabajo? Delante de los reyes estará; no estará delante de los de baja condición.
Proverbios 22:29

Ahora que conocemos estas recompensas y sabemos que esta virtud viene de Dios, ¿qué nos impide ser diligentes? Te invito a sacar del cajón esos proyectos y sueños que decidiste guardar, porque Dios te permitirá cumplirlos si tienes fe y estás dispuesto a esforzarte para alcanzar cada meta que Él ponga en tu corazón.