Son 25 casas económicas de dos plantas dispuestas en linea sobre una calle, el diseño de las unidades es único, original, y se repite en cada una.
Estas viviendas están levantadas en las afueras de Santiago de Chile.
Fueron concebidas especialmente para la comunidad Mapuche.
Los Mapuches son indígenas habitantes del centro y sur de Chile, un pueblo muy orgulloso de sus tradiciones y con problemas de integración.
A diferencia de otras comunidades indígenas, los Mapuches nunca fueron constructores, sus templos no son edificios, son las montañas y los ríos, y sus viviendas, rukas, son refugios temporarios hechos con tres troncos de árboles y ramas, camuflados en el paisaje y se deterioran con el tiempo.
Esto explica el por qué tienen dificultades en la adaptación a la vida moderna, y sugiere que cualquier posibilidad de éxito de un proyecto para esta comunidad debe contar con la participación de sus integrantes.
El esquema básico de estas viviendas está definido de una forma que representa profundas creencias del grupo Mapuche.
Las casas tienen una forma que recuerda a las rukas, pero están alineadas en una larga tira con las fachadas hacia el este, porque tienen una creencia ancestral de que la puerta principal debe mirar al sol naciente.
Para estas construcciones se usaron materiales locales, ladrillos, y bambú. Las superficies interiores quedaron sin terminación, para que los residentes las cubrieran según sus gustos y elecciones con sentido.
Fuente: http://www.arquitecturadecasas.info/viviendas-sociales-para-comunidad-indigena-en-chile/