¿Has abrazado alguna vez sintiendo una fusión de almas? ¿has sentido un verdadero abrazo de esos que llenan todo vacío?
Hay abrazos, esos que son inexplicables ..
Y es que no solo es el abrazo sino quien te lo da... recuerdo tanto ese día, recuerdo tanto aquel abrazo, me sentía mal sin saber el motivo iba caminando en medio de la noche sin estar consciente de mi alrededor iba "en blanco", y de repente ahí estaba, ahí me estaba esperando y fue al instante una conexión de nuestras miradas dialogando contándose en silencio lo que sentía el alma y a medida que caminaba mis pasos empezaron a acelerarse como si estuviera a punto de ahogarme y llegar a sus brazos fuera mi única salvación; y cuando me dí cuenta ahí estábamos fundidos en un abrazo uno que quería fuera eterno, mi corazón estaba más que acelerado lo sentía queriendo salir de mi, sentí todo mi cuerpo latir a mil, como si mi vida dependiera de ello y sentí como me reconfortaba, me llenaba y calmaba... allí en silencio ni una palabra salia de nuestros labios y cuando nos soltamos una sonrisa y un beso fue suficiente para agradecer aquel abrazo me salvo de mi oscuridad ...al menos por esa noche.
Muchas veces hace falta ese abrazo ese abrazo que te hace sentir la paz, que te olvidas del mundo, de las preocupaciones, del afán, de lo que va mal, de la soledad, del vacío; ese abrazo que sin palabras te anima, te restaura, aligera tu carga y te arranca una sonrisa cansada pero sincera.