Ni el ala blanquisima del Cisne, ni el copo reluciente de la nieve, ni la espuma mas blanca de las olas del mar, ni la sonrisa mas agradable de la inocencia, son comparables con la pureza de la Virgen Maria.
-San Alfonso
Espero les guste este post, ¡ Arriba la pureza del alma!.
¡Si podemos!.
Un cariñoso saludo @CelinaVisaez
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