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La acciones que hacemos es según lo que conocemos y a despecho de lo que ignoramos o sabemos mal, en determinada opciones, la ignorancia es decisiva y podemos afirmar que invalida plenamente la voluntariedad de nuestro gesto, ya que hay situaciones donde se de actuar va partir de probabilidades y certeza cuestionables, como cuando tomo una postura política, por tanto de involuntariedad en que va a incurrir a realizarse a depender según el conocimiento que tengamos sobre nuestros hecho o de pecar con conocimiento, muy bien Aristóteles nos muestra, que como obstáculo de la voluntariedad es lo que nos fuerza a obrar de cierto modo y no de otro, donde nuestras posibilidades de alguna alternativa y condiciones, tan solo crece en una incertidumbre en nuestra decisión, tan solo será nuestra verdad propia de uno mismo.
La combinación de limitar la alternativas y opciones, es causada por nuestro conocimiento deficiente y de la fatalidad que nos urge actuar de manera de un juego de azar, en un laberinto de efectos y las causas, tan solo piense que hacemos cuando salimos de nuestras casa solo está la puerta está abierta, si salimos será nuestro laberinto de incertidumbre, que solo dependerá de nuestro conocimiento de lo aremos ese día, pero no sabemos cómo será el siguiente, solo hacemos la historia de ese día, que nos servirá de como un antecedente, es por eso la acción es nuestra practica o es la posibilidad de proponernos de tener la intensión de hacer algo.