Oh Cristo aquí estoy a tus pies
cómo sigue la tierra aferrada al sol
como siguen las mareas a la luna.
Vengo a defender tu cruzada
vengo a la conquista del pueblo
he aquí mi espada ¡
que se llena de sangre de nuevo.
Oh madre Sophia
diosa de los Cristianos,
haz de mis virtudes historias
vertida en el corazón templario
Solo por ahora quedo
debido a guerra de días
he perdido a mis hermanos
amanece un nuevo día,
me he visto solo en la mar
llévame Cristo a Sophia.
Guíame Magdaleno horizonte
ha otros siglos a otros días
hermético conocimiento
secretos me llevaría.
He llegado hasta la orilla
desde lejos percibía
corren hombres y caballos
sobrevivientes había.
Depósito en mis hermanos
linaje, empírico crecía
dejo los conocimientos
para hombres de otras vidas.
Y a los que toquen la puerta
hombres de vendas caídas
templum domini encuentras
dentro de oscuridad, claridad divina.
Mi espada vive en el tiempo
en el espacio escondida
sólo los ojos abiertos
pueden verla noche y día
Y en traspasar de los siglos
en tu mano nacería
para defender la orden
de los que por ti un día morían.