Es 25 de julio y aprieta el verano. Solo salgo de casa de buena mañana para un baño en el mar, y también asomo la cabeza poco antes de que se ponga el sol. El resto del día, en la guarida. Huyo del ascua de sol de mediodía y de la invasión de mis calles y mis playas. Añoro las marchas de otros veranos por montes y riveras: Sanabria, Galicia, El Jerte… Dentro de pocos días espero resarcirme en verde y agua primero por la sierra de Albarracín, que no conozco, y luego en la de Béjar. Estoy convencido de que la mejor manera de conocer una tierra y sus gentes es con la suela del zapato. Y a eso me apresto, a hollar caminos de la sacrosanta tierra de España. Pero ese será otro cantar.
Y mientras suspiro por un chapuzón de agua fresca y dulce, me viene a la memoria el baño de la dulce y fresca Cava, que desnudó sus vestidos buscando alivio y solaz al fuego de mocedad y a los ardores de estío…
Uno de los temas épicos que dio lugar a numerosos romances fue el de La pérdida de España. Así se denomina la caída de España en manos de los moros. Dice la tradición que el último rey godo, don Rodrigo, se enamoró perdidamente de Florinda, hija del conde don Julián y conocida como La Cava. ¿La sedujo? ¿La violó? ¿Hubo conformidad? Fuera lo que fuere, todo sucedió en Toledo. Enterado el padre, se vengó del rey llamando a los moros para que invadieran España. La batalla definitiva tuvo lugar, según unos, junto al río Guadalete, y según otros en la laguna de La Janda, lugares poco distantes de la provincia de Cádiz. Fue tal día como hoy, un 25 de julio de hace mil trescientos seis años. Don Rodrigo fue derrotado, se perdió España y una maldición secular cayó sobre La Cava…
El romance que os traigo -una joya de delicadeza, sensualidad, erotismo y mesura- conserva todo su frescor y vigencia a pesar de sus varios siglos de antigüedad:
ROMANCE DE LA FATAL DESENVOLTURA DE LA CAVA FLORINDA
De una torre de palacio
se salió por un postigo
la Cava con sus doncellas
con gran fiesta y regocijo.
Metiéronse en un jardín
cerca de un espeso umbrío
de jazmines y arrayanes,
de pámpanos y racimos.
Junto a una fuente, que vierte
por seis caños de oro fino
cristal y perlas sonoras
entre espadañas y lirios,
reposaron las doncellas
buscando solaz y alivio
al fuego de mocedad
y a los ardores de estío.
Daban al agua sus brazos,
y, tentada de su frío,
fue la Cava la primera
que desnudó sus vestidos.
En la sombreada alberca
su cuerpo brilla tan lindo
que al de todas las demás,
como sol, ha oscurecido.
Pensó la Cava estar sola,
pero la ventura quiso
que entre unas espesas yedras
la mirara el rey Rodrigo.
Puso la ocasión el fuego
en el corazón altivo,
y amor, batiendo sus alas,
abrasole de improviso.
De la pérdida de España
fue aquí funesto principio:
una mujer sin ventura
y un hombre de amor rendido.
Florinda perdió su flor;
el rey padeció el castigo.
Ella dice que hubo fuerza,
él, que gusto consentido.
Si dicen quién de los dos
la mayor culpa ha tenido,
digan los hombres: ¡La Cava!
y las mujeres: ¡Rodrigo!
I wish if I could read this in English.. the pics seems so beautiful ❤️
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Excelente, seguido y upvote
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Muy fresco tema y bello relámpago de la historia que nos comparte.
Feliz día @conversus
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